Después de una larga espera los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) publicaron los lineamientos para el regreso a clases, pero el retorno inminente a las aulas es algo que ha generado opiniones encontradas en la comunidad educativa.
Sin embargo, tanto las voces a favor como en contra coinciden en un punto de vista ¿Cómo se garantizará que se acaten las medidas de bioseguridad?
Alentados por una leve baja en los números de contagios, más de 20 estados del país están ya anunciando el regreso a las escuelas y están posibilitando que algunos o todos sus maestros, así como el personal escolar, reciban vacunas contra la COVID-19, empero, la cobertura aún no llega a todo el país y el gremio de los maestros no está incluido en la primera línea de vacunación.
Ante este escenario la directora de los CDC, Rochelle Walensky, recomendó vacunar a este sector y afirmó que son conscientes de que “la mayoría de las enfermedades que ingresan a la escuela se propagan a la comunidad”.
Además, Walensky hizo énfasis en que la transmisión de cualquier infección o enfermedad termina afectando al personal educativo.
Entre las recomendaciones dadas por los CDC está el uso obligatorio de la mascarilla, el mantener las distancias, el lavado de manos, la ventilación de aulas y el rastreo de contactos.
Medidas que para muchos de la comunidad educativa no serán suficientes, ya que creen que la única manera de detener las nuevas mutaciones del virus es evitando los contagios y que esto último solo se logra con el distanciamiento.
Cindy Estrada, trabajadora administrativa de una escuela privada y madre de familia, que vive en el área de la Bahía de San Francisco en California, cree que la distancia es lo mejor, de ahí que no esté de acuerdo con el retorno a las aulas.
Estrada dijo a la Voz de América que piensa que la vacuna por sí sola no debería marcar una pauta para la reapertura, sino que debería tenerse en cuenta si los centros educativos están preparados en cuanto a su infraestructura y logística. “Aún no sabemos cómo y cuánto tiempo protegerá la vacuna”, afirmó.
Ella cree que confiar en que los niños y jóvenes seguirán las pautas emitidas por los CDC no es realista.
“Como madre, creo que me preocupa más el entorno de la escuela, si mi hijo puede seguir las pautas [de distanciamiento social] en ese entorno escolar", explicó Estrada. “Pero creo que para eliminar la transmisión del COVID-19 en grupos sociales tan grandes como una escuela -en mi opinión- es mejor no abrir la escuela este año escolar”.
Contrario a la opinión de Estrada es la de Martha García, quien tiene un niño en la escuela secundaria, y piensa que los estudiantes en algún momento tienen que volver, y que el aislamiento social es otra pandemia a la que no se le está prestando atención.
“No pueden seguir en casa, se están enfermando de ansiedad, de miedo, y muchos hasta se hacen daño. Si existen las condiciones como la disposición de gel, máscaras y se siguen las pautas ¿por qué no volver?
El tema de seguir pautas y la preparación es algo que la comunidad escolar cree no se logra de la noche a la mañana. Por ejemplo, la Junta de Educación del Distrito Escolar Unificado de West Contra Costa se ha estado preparando para un eventual regreso a las aulas a través una serie de sesiones con expertos en las que se les pone al tanto de los pros y los contras de reabrir.
Por su parte Natalia Cordero, estudiante del City College de San Francisco, asevera que a estas alturas de la pandemia ya cada quién debería estar adaptado a seguir las normas de distanciamiento social y que un retorno a clases presenciales podría ser posible si las escuelas y universidades hacen cumplir los lineamientos.
“Me sentiría bien con regresar a las aulas si -y solo si- se respetan las normas de bioseguridad”.
¿Cómo será la reapertura?
La respuesta corta para California es: de manera gradual.
El mismo lunes por la noche, luego de conocer las pautas de los CDC, Matthew Duffy, superintendente de distrito de West Contra Costa afirmó en una carta dirigida a los padres que “el distrito escolar tiene la esperanza y la expectativa de regresar a la instrucción en persona a más tardar este otoño”.
Duffy explicó que antes de que eso pase hay muchos requisitos que deben cumplirse y que están “creando planes para el aprendizaje 100% presencial, híbrido y a distancia para garantizar que podamos ajustarnos según las condiciones y la orientación de la Mesa Directiva” del distrito escolar.
Solo el distrito de West Contra Costa está compuesto de casi 30.000 estudiantes y 3.000 empleados.
Para todo el estado de California, el gobierno local, ha habilitado su plan Escuelas Seguras, para dar seguimiento a los datos de salud de cada localidad para determinar si la reapertura en esas zonas es factible o no.
Algunos sindicatos de maestros han dicho que no regresarán al aula hasta que los maestros estén vacunados, una posición que llevó a la ciudad de San Francisco a demandar a su propio distrito escolar y a la junta de educación a principios de este mes.