Un estudio reciente de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reveló lo que muchos temían podría suceder con la reapertura de las escuelas, es decir, que éstas se convirtieran en focos de contagio del COVID-19 de no seguir las pautas emitidas por las autoridades de salud.
La investigación desveló que "los educadores podrían jugar un papel clave en las redes de transmisión dentro de las escuelas".
El estudio tiene su base en nueve brotes de COVID-19 registrados en escuelas primarias del estado de Georgia, entre diciembre 2020 y enero 2021. Entre ellos, uno en el que 16 profesores, estudiantes y familiares de los estudiantes se contagiaron.
De acuerdo con los CDC sólo en uno de los brotes un estudiante fue el primer caso registrado, mientras que un profesor fue la primera infección documentada en cuatro de los brotes. En los otros cuatro, no se sabe cuál fue el primer caso.
De los nueve brotes, ocho involucraron una posible transmisión de maestro a alumno. En dos brotes, unos profesores se contagiaron entre sí durante reuniones en persona o almuerzos, y un maestro propagó el virus a otros estudiantes.
Sin embargo, en todos los casos de Georgia, no se siguieron los lineamientos que involucran el “distanciamiento físico” ideal, debido a que los estudiantes estuvieron a menos de un metro (3 pies) de distancia, pese a que había separaciones de plástico entre los pupitres.
“El distanciamiento físico mayor a los 1,8 metros (6 pies) no fue posible por el alto número de estudiantes y la disposición de las aulas”, citan los autores del documento.
Reacción
Ante los datos arrojados por la investigación, las autoridades de salud pública han reforzado el llamado a reabrir o continuar con las aulas abiertas en “proporción con la disminución de casos de contagio”.
“Las escuelas que ya están abiertas deben continuar brindando enseñanza en persona siempre que los casos sean bajos y utilicen estrictamente medidas de mitigación para mantenerlos fuera", dijo, Rochelle Walensky, directora de los CDC.
Las escuelas que ya están abiertas deben continuar brindando enseñanza en persona siempre que los casos sean bajos"
Rochelle Walensky, directora de los CDC
Walensky también agregó que esperaba que "los hallazgos sirvan de catalizador para que cada uno de nosotros continúe haciendo nuestra parte, para reducir el número de casos y reducir la propagación del COVID-19. Sé que esto no es fácil, y muchos de nosotros estamos frustrados con la disrupción que la pandemia ha tenido en nuestras vidas y en la educación de nuestros hijos”, puntualizó.
Las nuevas cepas
Por otra parte, el equipo de respuesta especial contra el COVID-19 de la Casa Blanca también advirtió sobre el enfoque de los científicos en ir un paso delante de las mutaciones del virus, para modificar las vacunas y enfrentar la diseminación de nuevas cepas del coronavirus SARS-CoV-2.
Al respecto Anthony Fauci, principal experto de la Casa Blanca frente al nuevo coronavirus, afirmó que en el "país ya nos enfrentamos a variantes que están teniendo impacto, como la variante del Reino Unido. Tenemos la variante sudafricana, en nuestra nación, e incluso estamos teniendo la evolución de variantes dentro de nuestro propio país".
Según la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, se han registrado 500.585 muertes por COVID-19, a lo largo de toda la pandemia. La tendencia durante las últimas semanas es a la baja, en las cifras de decesos y nuevos contagios.
* Nota original José Pernalete con colaboración Lenny Castro.