Altos funcionarios de Estados Unidos advirtieron que ningún país en el mundo está logrando eludir las ramificaciones de una China más ambiciosa y agresiva, y que Beijing cada día se siente más libre de ejercer su poderío militar lejos de sus fronteras.
"Estamos probando lo que significa ser liderados por China o profundamente influenciados por China”, dijo el martes el contraalmirante Michael Studeman, director de inteligencia del Comando Indo-Pacífico de EE.UU., en una conferencia virtual.
"Ustedes van a ver a unos militares chinos muy globales y expedicionarios que estarán dondequiera que ellos piensen que los intereses de China estén comprometidos”, agregó.
Studeman no es el primer funcionario militar estadounidense que advierte sobre la amenaza de China.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha llamado repetidamente a China “la amenaza latente” para el Pentágono. Funcionarios del Comando Central de EE.UU también han advertido de cómo China está tratando constantemente de ejercer influencia en el Oriente Medio, y el Comando Sur ha planteado preocupaciones sobre las actividades chinas en Centroamérica y América del Sur.
Incluso el presidente Joe Biden está tratando de buscar apoyo global para contrarrestar a Beijing.
“Cómo Estados Unidos, Europa y Asia trabajan juntos para asegurar la paz y defender nuestros valores compartidos y avanzar nuestra prosperidad por todo el Pacífico será uno de los esfuerzos más relevantes que debemos abordar”, dijo Biden a los líderes mundiales en la Conferencia de Seguridad de Múnich el mes pasado.
Sin embargo, el contraalmirante Studeman dijo el martes que los funcionarios estadounidenses consideran que China ha establecido un modelo claro de cómo buscará imponer su dominio, basados en lo ocurrido con Hong Kong y Taiwán.
"Lo que han visto es esencialmente la estrangulación de la libertad, la muerte de la autonomía”, señaló.
"Eso ocurrió porque China aplastó la disidencia a través de medidas legales y estructurales de seguridad esencialmente drásticas. Esa es la China de hoy, eso es lo que tenemos”.
Studeman describió cómo China ha aumentado la presión sobre Taiwán, volando drones y lo que describió como una misión aérea especial de aviones que se internan diariamente en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Taiwán.
La meta, dijo, es aumentar la tensión sobre los militares taiwaneses y “establecer una nueva norma con su presencia militar alrededor de Taiwán”.
Estados Unidos está observando también señales de una mayor actividad militar china alrededor de las islas Senkaku, controladas por Japón, en lo que Studeman describió como una “presencia aterradora” concebida para establecer lentamente un control del área, al tiempo que incrementa sus actividades en el mar de la China meridional.
Y hay preocupaciones de que los actuales esfuerzos de contención, como las llamadas operaciones de navegación libre, han tenido poco impacto en el comportamiento de China.
"No están cediendo”, dijo Studeman, quien calificó la firmeza militar de China bajo el presidente Xi Jinping de "alarmante”.
Los comentarios de Studeman tuvieron lugar un día después de que el jefe del Comando Indo-Pacífico de EE.UU., almirante Philip Davidson, emitiera una advertencia sobre una China inmutable.
"El mayor peligro que enfrentamos en la región Indo-Pacífico es la erosión de la disuasión convencional en relación con China”, dijo Davidson el lunes en la misma conferencia virtual.
"Sin una disuasión convencional válida y convincente, China se sentirá envalentonada. Tenemos que convencer a Beijing de que el costo de lograr sus objetivos por la fuerza militar es simplemente demasiado alto”, añadió.
El Pentágono el lunes celebró su primera reunión del recientemente creado Grupo Especial China, encargado de revisar la actual estrategia de Washington hacia China y hacer recomendaciones en los próximos cuatro meses.