El Gobierno de Estados Unidos anunció el viernes la concesión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) por 18 meses para ciudadanos de Myanmar (antigua Birmania), tras el golpe de estado ocurrido el 1 de febrero pasado.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, argumentó que la medida se debe a la asonada castrense y “la brutal violencia de las fuerzas de seguridad contra la población civil”, que según han confirmados agencias de prensa, superan ya las sesenta muertes a manos de la policía.
Con el paso de las semanas, la situación humanitaria en la nación asiática ha empeorado, señala la declaración del DHS, y agrega: “Estas condiciones impiden que los ciudadanos birmanos y los residentes habituales regresen de forma segura”.
El Departamento de Seguridad Nacional informó que, a partir del 11 de marzo, serán elegibles para el TPS aquellos ciudadanos que puedan demostrar su residencia continuada en EE. UU.
La líder del gobierno civil Aung San Suu Kyi y otros de sus importantes funcionarios fueron detenidos el primer día de febrero y la Junta Militar declaró al país en emergencia, acusando a Suu Kyi de fraude electoral en los pasados comicios.