La Unión Europea impuso este lunes sanciones a cuatro funcionarios chinos acusados de abusos contra la minoría uigur y a 11 altos cargos de la junta militar en Myanmar responsables del golpe del 1 de febrero en ese país.
Un comunicado explicó que todas esas personas están implicadas en graves abusos a los derechos humanos.
Los cuatro chinos son funcionarios de alto nivel en la región de Xinjiang, donde se acusa a las autoridades de Beijing de mantener campamentos de reeducación y adiestramiento para miembros de la minoría musulmana uigur.
Xinjiang antes era foco de subversión contra el gobierno chino, pero Beijing ahora dice que sus medidas de seguridad han calmado a la región y afirma que no comete violaciones a los derechos humanos.
El comunicado de la Unión Europea señala “detenciones arbitrarias en gran escala” de uigures en Xinjiang.
Es la primera vez que el bloque europeo emite sanciones contra Beijing en más de 30 años, desde el embargo de armas de 1989 tras la represión de la plaza de Tiananmen.
La junta militar birmana
Las sanciones para individuos en Myanmar incluyen al jefe de la junta militar, general Min Aung Hlaing, a nueve altos funcionarios y al presidente de la comisión electoral por su papel en el golpe de estado del 1 de febrero y la posterior represión militar y policial contra manifestantes pacíficos.
El documento también afirma que la Unión Europea continuará revisando "todas sus opciones políticas" y subraya que tiene como objetivo "garantizar que sus medidas no tengan un efecto adverso en la población en general".
Estas acciones demuestran la condena de la comunidad internacional al régimen y su compromiso con el pueblo birmano"
Antony Blinken, secretario de Estado de EE. UU.
Las medidas contra los sancionados incluyen la prohibición de viajar a los países miembros de la UE, la congelación de activos, y tendrán prohibido recibir asistencia económica de ciudadanos europeos.
Las medidas forman parte de un paquete de sanciones en materia de derechos humanos de la Unión Europea dirigidas a una docena de personas que también incluye a individuos de Rusia, Myanmar, Corea del Norte, Eritrea, Sudán del Sur y Libia.
Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, anunció, poco después de conocerse las medidas europeas, que Washington impondría sanciones a al jefe de al policía birmana, Than Hlaing, y al comandante de las Fuerzas de Operaciones Especiales, el teniente general Aung Soe.
"Estas acciones demuestran la condena de la comunidad internacional al régimen y su compromiso con el pueblo birmano", señaló Blinken, citado en un comunicado.
