Argentina anunció este miércoles su retirada del Grupo de Lima, agrupación dedicada a buscar una solución pacífica a la situación venezolana, por considerar que las acciones que ha impulsado no han logrado su cometido.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino explica que consideran que “las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, buscando aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada”.
El texto indica que, además, la participación de un sector de la oposición venezolana "ha llevado a que se adoptaran posiciones que nuestro Gobierno no ha podido ni puede acompañar”.
Insisten que la mejor manera de ayudar a los venezolanos es facilitando “un diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector” para lograr elecciones “aceptadas por la mayoría con control internacional”. Sin embargo, señalan que un diálogo “productivo” es primordialmente responsabilidad de las autoridades venezolanas.
"Argentina continuará sosteniendo su compromiso con la estabilidad en la región, y buscará encaminar soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía y de los asuntos internos de cada Estado”, cierra el comunicado.
El Gobierno del presidente argentino Alberto Fernández ya había anunciado en agosto de 2020 su incorporación al Grupo Internacional de Contacto, otro conglomerado de países de la región en compañía de Europa que busca atajar la crisis venezolana.
