El Gobierno de Estados Unidos espera acelerar la vacunación contra COVID-19 con el incremento la pasada semana sus asignaciones semanales de dosis en más de un 20%, hasta 27 millones. Esta cifra incluye 4 millones de dosis de la vacuna de J&J, frente a los pocos cientos de miles de las semanas anteriores.
La Casa Blanca confía en que la cifra de vacunas aumente aún más durante la próxima semana, con planes para entregar alrededor de 11 millones de vacunas de J&J. Si los envíos de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna Inc se mantienen constantes, el número total de vacunas semanales debería superar los 34 millones.
Culminar la vacunación en los grupos prioritarios -personal de salud y ancianos- y vacunar a todos los adultos en las próximas semanas, es la meta del gobierno de Joe Biden.
Johnson & Johnson va en la delantera
El mayor impulso en el suministro lo ha dado Johnson & Johnson. Los envíos de la vacuna de una sola dosis habían tardado en incrementarse desde su autorización a fines de febrero, ya que la empresa esperaba la autorización administrativa de una fábrica clave de Estados Unidos.
Pfizer Inc también ha aumentado la producción de su vacuna, duplicando el tamaño de los lotes y reduciendo el tiempo de producción.
Responsables de más de media docena de estados, incluidos Vermont, Idaho y Nueva Jersey, dijeron a Reuters que el aumento de los envíos de vacunas les permitirá acelerar los esfuerzos para inocular a los ancianos y a los trabajadores de primera línea, y en algunos casos abrir las vacunas a todos los residentes adultos antes de lo previsto.
"El aumento de la asignación de vacunas por parte de la Administración Biden está haciendo posible que aceleremos nuestro calendario de vacunación", indicó Ben Truman, portavoz del departamento de salud pública de Vermont.
Vermont ha decidido ahora ofrecer las vacunas a todos los adultos el 16 de abril, un mes antes de lo previsto, dijo.
Los envíos de Pfizer a los estados han aumentado, con un incremento del 25% la semana pasada respecto a la anterior y de alrededor del 45% desde principios de mes, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Durante la mayor parte de la segunda quincena de marzo, Estados Unidos se ha mantenido en una media de siete días de alrededor de 2,5 millones de vacunas al día, mientras el gobierno federal trabajaba para superar los cuellos de botella en el suministro.