Periodistas nicaragüenses expusieron el martes los retos de continuar informando en el país de cara a los comicios presidenciales previstos para inicios de noviembre y en medio de la aprobación de leyes que pretenden asfixiar a los medios críticos a la gestión del presidente Daniel Ortega.
En el evento en línea convocado por Diálogo Interamericano, Carlos Fernando Chamorro, director del periódico digital Confidencial, enfatizó que el gobierno cumplió recientemente dos años de haber faltado a los acuerdos a los que se comprometió con la oposición en un diálogo en 2019 que incluían devolver las libertades democráticas al país, incluida la libertad de prensa.
Las instalaciones de Confidencial fueron tomadas por la Policía Nacional en diciembre de 2018 y él estuvo en el exilio en Costa Rica durante casi 11 meses. El periódico sale ahora solamente en formato digital.
“Los acuerdos consistían en la liberación de todos los presos políticos y el restablecimiento de todas las libertades democráticas conculcadas por las vías de facto”, dijo Chamorro en el foro.
Además, resaltó que Nicaragua continúa bajo “estado policial”, y denunció que desde el año pasado tiene sus movimientos controlados.
“Nicaragua vive hoy bajo estado policial y estoy hablando literalmente. Yo salgo de mi casa y tengo que pasar por un retén todos los días, donde me detienen y me toman fotografías, y eso es así desde septiembre del año pasado”, señaló Chamorro.
“Pero eso no es lo peor”, prosiguió. “Los reporteros son constantemente cateados, perseguidos, cuando hacen cobertura de prensa y ese es el contexto en el que supuestamente se celebrarán elecciones en Nicaragua en noviembre de este año”.
Recientemente, un equipo de Confidencial fue retenido cuando salía de una conferencia de prensa de la oposición. La policía fotografió los apuntes que llevaba en su libreta uno de los reporteros.
Por otro lado, Chamorro se refirió a una combinación de leyes aprobadas por el oficialismo en 2020 para acallar al periodismo como un precedente “peligroso”, donde el gobierno, lejos de restablecer las garantías democráticas, “legalizó la censura impuesta de facto”.
“Por ejemplo se aprobó la Ley de Ciberdelitos que establece el supuesto delito de la información falsa y se castiga con tres años de cárcel, sin embargo, no se define qué es la información falsa”.
“Régimen no ha retrocedido”, dice Lucía Pineda Ubau
En La Costeñísima, según denuncia, se mantiene un constante patrullaje policial, así como asedio a los reporteros. Uno de ellos fue demandado recientemente por el supuesto delito de injurias y calumnias.
“La lucha por la libertad de prensa en nuestra región ultimadamente ha sido más difícil. Los periodistas debemos tener cuidado ahora con estas leyes. Si publicamos algo que a ellos les parece que está mal, comienza lo de las injurias y calumnias, nos comienzan a señala o culpar”, comenta Kimberly.
La periodista y expresa política Lucía Pineda Ubau, directora del medio digital 100% Noticias, también expuso el nivel de “censura” que se vive en Nicaragua y consideró que el país se encuentra en “alerta roja”, en cuanto a las libertades.
“El régimen de Daniel Ortega no ha retrocedido en sus intenciones de callar las voces críticas y medios de comunicación. El año pasado, al menos cuatro periodistas fueron acusados de injurias y calumnias con el objetivo de amedrentarlos”, indicó Ubau, quien se encuentra exiliada en Costa Rica, tras haber sido excarcelada en Nicaragua por informar sobre la crisis sociopolítica.
Ubau alertó de una nueva escalada de ataques contra los periodistas a quienes se les culpa de la carestía de la vida en Nicaragua y de las sanciones impuestas por Estados Unidos contra funcionarios del gobierno de Ortega.
“Hay periodistas que están siendo hostigados. El régimen los está hostigando por las sanciones y carestías de la vida. Aparentemente este año están dando orientaciones a sus simpatizantes de esto. A los periodistas los persiguen motorizados enviados por el régimen para vigilar que están haciendo”, denunció Ubau.
Tanto Ubau como Chamorro coincidieron en que a pesar de que las instalaciones de 100% Noticias y Confidencial fueron tomadas por la policía nicaragüense, “la pasión de informar continúa vigente”.
“A pesar de eso no nos pudieron callar, nunca hemos dejado de informar en Nicaragua y desde el exilio. En Nicaragua se hace periodismo de calidad, a pesar de la polarización política y a pesar del secretismo”, señaló Chamorro.
En el foro también se destacó la valentía de reporteros que han fundado nuevas plataformas digitales, como es el caso de Divergentes, un nuevo medio que pretende contar lo que ocurre en Nicaragua a través de formatos más sólidos como la crónica y el periodismo narrativo.
Néstor Arce, director y Productor Multimedia de Divergentes, explicó ante el panel que la idea surgió de cuatro periodistas que pensaron en la oportunidad de hacer un periodismo “un poco más pensado, en donde se aprovecharan las herramientas digitales y los nuevos formatos”.
“Fuimos y seguimos siendo atrevidos al hacer periodismo en este país tan convulso… sin embargo vimos el panorama y dijimos: 'Hay muchas noticias de última hora que rompe con las barreras de la censura, pero creemos que tenemos que hacer algo diferente, y empezamos a idear Divergentes'”.
Hasta 2020, la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, una organización que vela por la libertad de prensa y que cesó operaciones por la Ley de Agentes Extranjeros, contabilizó un total de 20 nuevos medios digitales surgidos en los últimos cuatro años.
Año crucial para los periodistas
Tras la exposición de los periodistas, el relator especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos, Pedro Vaca, consideró que este año es crucial para los periodistas, tomando en cuenta los antecedentes que se han vivido.
“Tal vez son los antecedentes más agudos en términos a las libertades civiles en el continente”, valoró Vaca.
Por otro lado recalcó que no hay condiciones políticas para la libertad de prensa, debido a que existe una constante estigmatización y un discurso que fomenta la animadversión de ciertas poblaciones a los medios críticos en Nicaragua.
Vaca también valoró que “no hay condiciones legales” para ejercer periodismo “porque hay medidas para silenciar voces críticas, y no hay condiciones judiciales para investigar violencia y asesinatos a periodistas.
“Es un Poder Judicial rápido para sancionar a reporteros y para procesarlos por injurias o calumnias y lento en investigar violencia”.
Desde la crisis de 2018 en Nicaragua, al menos un periodista fue asesinado mientras hacía una transmisión en Facebook Live y decenas se exiliaron, alegando amenazas en su contra.
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