Las fuerzas de seguridad fronteriza de Estados Unidos detuvieron el pasado mes de marzo a la mayor cifra de inmigrantes en veinte años, un dato recopilado por la Oficina de Aduanas y Acción Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Según datos preliminares del CBP adelantados por el diario The New York Times, y corroborados por otros más de 171.000 inmigrantes fueron detenidos al entrar por la frontera sur.
Se trata del mayor número de personas que de manera irregular pasa a EE. UU. en dos décadas, una señal del gran desafío que enfrenta la administración del presidente Joe Biden tras poco más de dos meses en la Casa Blanca.
La agencia Reuters indicó que los datos incluyen al menos a 19.000 niños migrantes no acompañados y 53.000 miembros de familias que viajan juntos.
Además, los adultos solteros suman cerca de 99.000.
Las instalaciones con las que cuenta la administración demócrata se han visto abarrotadas y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos ha encarado la labor de abrir más refugios en los centros de documentación para los menores en puntos como San Diego, estado de California, y Dallas, Texas.
Un funcionario del CBP dijo a la Voz de América que no pueden comentar “sobre números que no se hayan publicado oficialmente”, algo que se espera, aseveró “deberían ser lanzados en algún momento de la próxima semana”.
