Dirigentes de organizaciones pro inmigrantes criticaron con dureza la propuesta de Ley de Soluciones Fronterizas, introducida el viernes pasado en ambas cámaras del Legislativo en Washington, con apoyo a partes iguales por demócratas y republicanos que esperan contener el aumento de migrantes indocumentados que intentan cruzar la frontera sur.
La propuesta apadrinada en la Cámara Alta por la senadora Kyrsten Sinema, demócrata de Arizona, y su colega John Cornyn, republicano de Texas, cuenta con el apoyo en la Cámara Baja de los representantes, Henry Cuellar, demócrata, del distrito 28 en Texas, y por su colega republicano Tony Gonzales, del distrito 23.
Esta iniciativa de ley que busca dar “solución a la crisis en la frontera”, coinciden organizaciones como el Centro de Recursos para Centroamericanos, CARECEN, Washington; Alianza Américas, en Chicago, y la Red Nacional de Jornaleros, NDLON, es una evasiva y una distracción a las múltiples propuestas que con antelación se han presentado para encontrar soluciones integrales al tema migratorio.
Abel Núñez, director ejecutivo del CARECEN, dijo a la Voz de América que de entrada esta propuesta bipartita y bicameral deja ver una veta de oportunismo de estos representantes que empiezan a sacar partido de la debilidad que está demostrando la administración del presidente Joe Biden con el tema migratorio.
Varias encuestas publicadas el fin de semana, en el marco de los primeros 100 días de mandato del presidente Joe Biden, dejan ver el problema en la frontera sur como un desacierto de la administración; si bien lo compensa con el trabajo al frente de la pandemia de COVID-19 y la recuperación económica, donde goza de apoyo muy robusto entre votantes independientes y hasta un 9% de republicanos que valoran de forma positiva la gestión.
Este proyecto legislativo parte del principio de que la frontera sur ha entrado en un período de elevada llegada de migrantes irregulares, en su mayoría centroamericanos, y que a partir de las observaciones de los agentes fronterizos, la situación solo tiende a empeorar, por lo que la ley -según defienden los legisladores involucrados- ofrecería al gobierno federal los recursos para hacer frente a la situación.
El borrador presentado en la Cámara de Representantes y el Senado apela a mejorar la respuesta del gobierno federal, con lo que se reduciría el impacto del fenómeno migratorio en las comunidades fronterizas y buscaría garantizar un mejor trato a los migrantes; pero sobre todo apuesta por mejorar la gestión de la seguridad a lo largo de la frontera, que tiene una longitud de 3,169 kilómetros a lo largo de cuatro estados de la Unión Americana, dos de los cuales representan los legisladores involucrados en la propuesta.
“He visto de primera mano cómo Arizona, y específicamente las comunidades pequeñas a lo largo de la frontera, pagan el precio por la falla del gobierno federal en arreglar nuestro sistema de inmigración que no funciona. Como presidenta del Subcomité de Gestión Fronteriza, me enorgullece presentar una legislación bipartidista y bicameral que garantiza que el gobierno federal tome medidas significativas para apoyar a nuestras comunidades fronterizas, asegurar la frontera y tratar a todos los migrantes y niños no acompañados de manera justa y humana ”, dijo la senadora Sinema al presentar la propuesta.
Falta de acción real en Washington y más de lo mismo en la frontera
La codirectora ejecutiva de la Red Nacional de Jornaleros, NDLON, Ángela Sambrano, dice que de llevarse a discusión y tener luz verde en el legislativo este proyecto de ley, se empeoraría la situación en la frontera sur e imperaría -a su juicio- una tónica racista que tomó auge bajo la administración del expresidente Donald Trump.
Esta activista critica lo decepcionante que le parece que la administración del presidente Biden y el liderazgo demócrata se decanten por aceptar estrategias fallidas que han demostrado ser ineficaces durante los últimos años.
Para Mony Ruiz-Velasco, directora asociada y de enlace de la organización Alianza Américas, la propuesta de ley no está enfocada en las necesidades de las comunidades inmigrantes en Estados Unidos; sino que más bien está tratando de reiterar aspectos ya contemplados en otras leyes domésticas y de seguridad nacional, y de compromisos ya existentes sobre asilo en tratados internacionales.
“Es una lástima que en lugar de abordar los temas más urgentes para las comunidades inmigrantes (...). Es tiempo de que el Congreso dé prioridad a las necesidades de los millones de personas que viven, trabajan y estudian en este país, y apruebe una propuesta que dé estatus permanente para que las personas puedan vivir con dignidad y sin miedo”, opina Mony Ruiz-Velasco en declaraciones a la VOA.
Para Alianza Américas está claro que el Congreso de Estados Unidos tiene una enorme deuda con grupos previamente identificados para los que se podría ir avanzando en soluciones, como los más de 600,000 jóvenes amparados bajo el Programa de Acción Diferida, DACA, y los más de 300,000 inmigrantes protegidos por el Estatus de Protección Temporal, TPS. Para ambos grupos hay iniciativas de ley que se han presentado en el Senado.
Una de esas propuestas señaladas por Ruiz-Velasco fue aprobada a mediados de marzo en la Cámara Baja por mayoría, incluso con votos de republicanos, pero el liderazgo demócrata en el Senado aún no la ha puesto en agenda para debate.
Estas valoraciones coinciden con la de Núñez, de CARECEN, quien enfatiza que lo más probable es que estemos ante una cortina de humo; también este activista señala que los involucrados en impulsar esta medida, no son legisladores con alto conocimiento del tema migratorio, algo que a su juicio no proporciona ser representante de un estado fronterizo.
Sin embargo, los legisladores ven como propio el tema; así, el congresista republicano de Texas, Tony Gonzales, defiende que la propuesta de ley está enfocada en mejorar el trabajo de los operadores de seguridad de la frontera ante la alarmante salida de uniformados que deciden buscar otros trabajos al no estar suficientemente remunerados en un empleo que demanda demasiado esfuerzo y riesgo.
“La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos enfrenta severos problemas de reclutamiento y retención debido a la naturaleza peligrosa y exigente del trabajo. Esta legislación bipartidista funcionará para solucionar este problema compensando adecuadamente a nuestros valientes hombres y mujeres vestidos de verde”, dijo el congresista Gonzales al apadrinar la propuesta.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional, DHS, durante el primer trimestre del año 2021 se produjeron al menos 351.803 detenciones de migrantes que trataban de entrar de manera irregular al país, un aumento considerable al compararlo con los 107.732 detenidos en el mismo período del año pasado.
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