A pesar del llamado de las autoridades a no aglomerarse, miles de colombianos saltaron a las calles el miércoles para manifestarse en contra de una reforma tributaria propuesta por el Gobierno del Presidente Duque, presentada como una herramienta para mitigar la crisis que provocó la pandemia.
Según informó la Policía, al terminar la jornada unas 50.000 personas salieron a las calles a protestar o realizaron manifestaciones en 300 concentraciones en todo el territorio de Colombia, cuando el país atraviesa por uno de sus peores momentos de la pandemia, registrando el miércoles su mayor cifra de fallecimientos (490), a causa del COVID-19.
A las protestas por una reforma que, según los ciudadanos, golpea a los intereses cotidianos y, sobre todo, a la clase media, se le sumaron manifestaciones en contra de la crisis económica y social, el desempleo, el asesinato de líderes sociales y defensores de los derechos humanos, entre otros.
Aunque la mayoría de las manifestaciones fueron pacíficas, en la ciudad de Cali se registraron acciones de violencia desde horas de la mañana. Esto provocó que fuera decretado el toque de queda desde las horas de la tarde.
En Bogotá, cánticos, arengas y caravanas llegaron a diferentes puntos, y uno de los más importantes fue la Plaza de Bolívar, cercana al palacio presidencial o Casa de Nariño. No obstante, después del mediodía, se registrador actos violentos, enfrentamientos contra la fuerza pública, gases lacrimógenos, saqueos y destrucción de locales comerciales y estaciones del servicio de transporte público, y bloqueos de las vías. Ciudades como Medellín y Neiva también reportaron actos violentos.
El presidente Duque, en su programa de televisión diario, hizo referencia a los hechos ocurridos este miércoles en diferentes ciudades: “Lo que hemos visto el día de hoy en muchos lugares es vandalismo criminal, es atentar contra la infraestructura, contra los negocios de otras personas, contra los medios de comunicación, y la violencia no nos va a resolver ninguno de los retos que tenemos que enfrentar como país”.
Además, se comprometió a buscar “consensos y soluciones” para aprobar la reforma: “Construyamos consensos, protegiendo a quienes más lo necesitan y también a nuestra clase media, donde podamos solventar estos momentos angustiosos”.
Así mismo, dijo que valora las propuestas que han hecho diferentes sectores, argumentando que “porque es así como se construye en una democracia; aquí no hay triunfos individuales”. Reiteró que “salir adelante de esta coyuntura –originada por la pandemia– debe ser un propósito nacional, de todos”, y con sentido de país.
Una reforma con trabas
La reforma tributaria fue presentada como una herramienta para mitigar la crisis que provocó la pandemia, pero la iniciativa enfrenta obstáculos con un descontento mayoritario en los sectores políticos, las organizaciones sindicales, los ciudadanos, entre otros, porque consideran que la propuesta agrava la crisis.
Los principales reparos están enfocados en que la reforma, que ya se discute en el Congreso, permitiría imponer impuestos a servicios básicos en zonas de clase media-alta, funerales, gasolina y crear un impuesto sobre la renta para personas que ganen casi 700 dólares al mes.
En Colombia, el Producto Interno Bruto (PIB) del país cayó abruptamente al 6,8% en 2020. El desempleo en febrero estaba en un poco más del 18% en febrero.
Ataques a la prensa
Los medios colombianos RCN Televisión y NTN24 rechazaron los actos violentos que se presentaron el miércoles, en medio del paro y que fueron calificados como un "ataque directo contra la libertad de expresión, que es pilar fundamental de toda democracia sólida", según una misiva firmada por los directores José Manuel Acevedo y Claudia Gurisatti.
La Fundación para la Libertad de Prensa se manifestó sobre los hechos. A través de su cuenta de Twitter, condenó "la intimidación sufrida por el equipo de Noticias RCN en Bogotá y el ataque a sus instalaciones y las de Revista Semana durante la jornada del #ParoNacional28A. En las últimas horas hemos percibido un grave aumento de agresiones a la prensa”.
¿Y el COVID?
El Ministro de Salud, Fernando Ruiz, manifestó el miércoles su preocupación por las aglomeraciones que se presentaron en las marchas.
“Las aglomeraciones que vimos el día de hoy, la situación que se nos presentó el día de hoy, nos generan un riesgo absolutamente evidente, en un momento en el que la situación del país muestra que tenemos limitaciones importantes en la disponibilidad de oxígeno, y en donde tenemos prácticamente el 70% de las ciudades grandes de este país en una situación de pico epidémico”, señaló el titular de la cartera de salud.
Colombia ocupa el tercer lugar en la región con más contagios (2,8 millones) y fallecidos (72.700). Es el quinto más afectado del continente, respecto a su población.
La protesta fue promovida por centrales obreras, sectores sociales, políticos y grupos étnico. Las centrales anunciaron que el paro continúa hasta que la reforma no sea retirada.
Al final de la jornada, las cacerolas se hicieron sentir en los hogares de diferentes ciudades del país como muestra de descontento hacia las iniciativas del Gobierno.
Algunos analistas señalan que la reforma tributaria fue un impulso para reavivar las protestas masivas que iniciaron en el país suramericano, en noviembre de 2019.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones; o bien, síguenos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.