La vicepresidenta Kamala Harris saludó la alianza con doce empresas y organizaciones estadounidenses como parte de un “llamado a la acción” enmarcado en la estrategia regional de desarrollo de la Administración de Joe Biden para atacar las “raíces de la migración” irregular desde Centroamérica.
Reunida con los directivos y representantes de las empresas, Harris aseguró este jueves que esta acción incluye todo desde la "inclusión digital hasta la fuerza laboral", pues la empresa privada tiene un papel clave para impulsar el desarrollo del Triángulo Norte de Centroamérica.
Tienen "un papel muy importante que desempeñar en la creación de empleo y la promoción de crecimiento económico y creación de desarrollo a largo plazo", dijo la vicepresidenta Harris al concluir la reunión, pocos días antes de emprender un viaje a Guatemala y México para reunirse con actores regionales.
Entre los altos ejecutivos convocados por la Casa Blanca se encontraban los representantes de empresas de capital estadounidense como Microsoft, MasterCard y el componente del gigante de alimentos de Nestlé, Nespresso. Los compromisos de desarrollo también incluyen asociaciones con el Foro Económico Mundial y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
Desde la región se conectaron en forma virtual a la reunión representantes de Bancolombia, empresa financiera con fuerte presencia en Centroamérica a través de la banca privada; también Davivienda.
MasterCard tiene la intención de llevar a unos 5 millones de personas de la región centroamericana a la economía digital y de apoyar a pequeñas empresas, y "Microsoft trabaja con socios locales para expandir el acceso de banda ancha a tres millones el próximo año", adelantó la vicepresidenta.
Este sería el primer paso concreto tomado por la Administración Biden/Harris para llevar adelante su estrategia, a pocos días de la visita de Harris a Guatemala y México para reunirse con representantes del gobierno y sociedad civil de esos países.
"La base de la pirámide"
Según Manuel Orozco, experto de asuntos de migración y estabilización económica, la estrategia “llega a la base de la pirámide” y contribuye a mejorar modelos económicos “obsoletos” de los países del Triángulo Norte.
“Ellos [la Casa Blanca] se están dando cuenta que hay que vincular lo coyuntural con lo estructural, de una forma coordinada. Estos elementos de estabilización económica, como introducir empresas de alta tecnología y modernizar el sistema financiero local con tecnología, digital tienen un efecto mucho más redistributivo”, dijo Orozco en entrevista con la Voz de América.
Se están dando cuenta que hay que vincular lo coyuntural con lo estructural, de una forma coordinada"
Manuel Orozco, experto de asuntos de migración y estabilización económica
Harris ha reconocido que los retos económicos y sociopolíticos de la región centroamericana “no se arreglarán de la noche a la mañana” y, por ende, tampoco el masivo éxodo de sus ciudadanos a Estados Unidos. Sin embargo, apunta a que la agenda de desarrollo que lidera podría generar cambios en el corto, mediano y largo plazo.
La Casa Blanca detalló que pondrán la atención en compromisos para combatir la inseguridad alimentaria, expandir los programas de entrenamiento laboral para el sector formal e invertir en los impactos ocasionados por la pandemia.
Parte de esta esta docena de organizaciones se enfocará en apoyar la transparencia y estabilidad de los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador.
En abril, Harris anunció la destinación de 310 millones de dólares como parte de la inversión del gobierno estadounidense en la región.
En el caso de El Salvador, la agencia USAID anunció la semana pasada que redireccionaría la asistencia económica a la policía y a la agencia de transparencia ese país, debido a preocupaciones de opacidad y a la decisión del legislativo de destituir a los magistrados de la Corte Suprema.
El presidente Najib Bukele ha criticado públicamente la estrategia de desarrollo de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, algunos líderes demócratas y la oposición republicana de Biden cuestionan que la estrategia solamente conseguirá resultados a largo plazo y no en corto periodo de tiempo, bajo el argumento de que existe en estos momentos una crisis humanitaria en la frontera entre Estados Unidos y México.
Según el más reciente reporte de la Patrulla Fronteriza (CBP) unos 178.622 migrantes fueron detenidos en la frontera sur en abril, más del doble de la cifra registrada en enero. Pese a eso la asistente especial sobre inmigración de la Casa Blanca, Tyler Moran, aseguró en una entrevista con la VOA que el repunte es un “fenómeno normal” y “cíclico”.
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