Las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo cayeron el Estados Unidos a su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia de COVID-19, en otra señal de la recuperación paulatina de la economía.
El informe del Departamento de Trabajo divulgado este jueves reflejó que 340.000 personas solicitaron beneficios por desempleo en la semana que terminó el 28 de agosto, 14.000 menos que en la semana anterior y el nivel más bajo desde marzo de 2020.
Aunque la cifra es todavía alta por los estándares históricos, los economistas señalan que ha descendido desde 900.000 a principios de año. Un mercado laboral saludable debe reflejar de 200.000 a 250.000 solicitudes de beneficios por desempleo semanales.
Los analistas señalan que el repunte de casos de coronavirus está afectando a la economía en general y en especial a los empleos, porque muchas personas temen contagiarse.
Por otro lado, los problemas de una falta de centros de cuidado infantil tienen a muchas mujeres con hijos alejadas del mercado laboral.
Los economistas esperan ahora por el reporte del Departamento del Trabajo sobre la creación de empleos en agosto. Los expertos encuestados por Reuters esperan una cifra de 700.000, de 943.000 creados en julio.
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