La prensa libre sufre un "deterioro" en la región, comentó el martes el director de la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Carlos Jornet, al anteceder el panel 'La escalada represiva', a propósito de la 77ª Asamblea General de la organización que tiene lugar entre los días 19 y 22 de octubre.
“Ese entorno asfixiante para el ejercicio de la actividad se ve agravado cada vez más por discursos confrontativos, descalificantes, que promueven la violencia contra periodistas”, dijo Jornet en referencia a la situación que viven los comunicadores, principalmente, de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
En su exposición, el también director del medio La Voz del Interior, de Córdoba, Argentina, llamó la atención sobre cómo “gobiernos autoritarios” han amenazado con cárcel al reclamo de libertad de 20 periodistas independientes en Cuba y de 37 colegas y dirigentes opositores en Nicaragua.
En ese sentido, Jornet relató que en la actualidad “están presos en Brasil el bloguero Paulo César de Andrade Prado, en Cuba dos periodistas independientes: Lázaro Yuri Valle Roca y Esteban Rodríguez, y el youtuber Yoandry Montiel [un humorista más conocido como 'El Gato de Cuba'], mientras que las colegas mujeres Mary Karla Ares y Camila Acosta permanecen en arresto domiciliario”.
Cuba: evitar la divulgación de las protestas
Henry Constantín, es director del medio independiente La Hora de Cuba, vicepresidente regional de la SIP, y merecedor del Gran Premio a la Libertad de Prensa 2021 junto a Juan Lorenzo Holmann Chamorro, gerente general del diario La Prensa, de Managua, quien permanece entre rejas desde el 14 de agosto de 2021.
Constantín participó en el panel desde Camagüey, al centro de la isla y vía internet. Su exposición se centró en su detención a raíz de las protestas masivas ocurridas en Cuba el 11 de julio pasado.
En el arresto, dijo, los policías le arrebataron el teléfono móvil, algo que describió como un método común para evitar publicaciones sobre protestas públicas.
"Definitivamente, el 11 de julio también canalizó el terror del régimen hacia las redes sociales. Ellos lo sabían, tenían miedo desde los tiempos de Fidel Castro al tema de las redes sociales. Pero yo creo que ellos no fueron capaces de prever, como ningún ciudadano inclusive fue capaz de prever, la magnitud de la cara de la rebeldía, y además, la facilidad con que las redes podían organizar en cuestión de un par de horas a cientos de miles de personas”, señaló el comunicador.
En las protestas del 11 de julio, junto a Contantín, fueron detenidas la periodista y fotógrafa Iris María Mariño y la diseñadora Neife Rigau, ambas colaboradoras del medio independiente, a quienes les imputaron los delitos de “desorden público en su figura agravada”.
Contsntín denunció también que cada vez que hay un incidente público, "inclusive cada vez que hay un juicio contra activistas", les rodean la vivienda para que no realicen sus cobertura de prensa.
"Nosotros queremos una Cuba más libre", concluyó.
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