Zapatos, alguna blusa o un electrodoméstico eran las compras que los venezolanos buscaban aprovechando las promociones de este “Black Friday” o “Viernes Negro” en su país.
“Decidí esperar el viernes [negro] para poder comprar y compré lo que quería”, dijo Zulaita Bares a las afueras de una de las sedes de una importante tienda de electrónicos, en el oeste de Caracas.
Este es el tercer año consecutivo que los comercios venezolanos se unen a la celebración de Black Friday, popular en Estados Unidos al día siguiente del jueves de Acción de Gracias.
La venezolana Bares explicó a la Voz de América que por 85 dólares se llevó una licuadora, una plancha y una máquina de afeitar. Lo que compró le hubiese costado casi 200 dólares a precio regular.
Este año, el sector de comercio de Venezuela pudo celebrar el ‘Black Friday’ junto a los demás países porque el gobierno venezolano suspendió hasta finales de año el método ‘7+7', un sistema con el que se alterna una semana de flexibilización económica con otra de cuarentena, para evitar los contagios de covid.
Esto no significa, sin embargo, que los descuentos de Black Friday se hayan limitado a un día de la semana. Félix Vilanova, comerciante con una tienda de electrónicos en un importante bulevar en el centro de la capital, tenía sus promociones desde antes.
“Hay mucha expectativa con la gente, han tenido mucha receptividad para lo que será este fin de semana, y bueno, esperamos la afluencia de personas. Es una oportunidad para nosotros, para que salgan nuestros productos y que siga mejorando un poco la economía”, dijo Vilanova.
Uno de los principales promotores de la fecha en Venezuela son los centros comerciales. Las tiendas en al menos 30 centros comerciales en todo el país tuvieron descuentos en la fecha, reportó recientemente la Cámara Venezolana de Centros Comerciales, Comerciantes y Afines (Cavececo).
En un importante centro comercial de Caracas, había cola de compradores antes de que abriera sus puertas.
“Vengo por unos zapatos en específico, a ver si los consigo (…) por el tema que ha entrado muchísima gente, ahora no se sabe si se consigue la talla”, dijo a la VOA Andreina Martínez, una compradora que llegó a las 6a.m. Unas cinco horas después, ya se encontraba entre las primeras personas de la fila más larga de todo el centro comercial, la de una tienda de zapatos con ofertas a 20 dólares.
El año pasado, Martínez también aprovechó las promociones para comprar ropa y un par de zapatos. “Por el tema de la inflación, estaba más accesible, y no es como ahorita, que todo se dolarizó de una manera brutal. Entonces, se pudo comprar más”, agregó.
Otros compradores, como Carlos Carbajal, fueron buscando un producto en específico. “No estaría de más recorrer otras tiendas, pero recorrerlas, no comprar”, dijo mientras esperaba media hora en fila para comprar una camisa estilo oversized de 10 dólares.
El país vive una dolarización que supera el 60% y se encuentra en su cuarto año de hiperinflación.
El gobierno se ha mostrado optimista de poder mostrar cifras económicas positivas para finales de año.
*Con información de Álvaro Algarra desde Caracas.
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