Tras un contacto en línea con el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, la Casa Blanca reiteró el viernes su apoyo para lo que consideró el regreso de la democracia a la nación latinoamericana.
“Bueno hablar con @jguaido esta semana para reiterar nuestro compromiso de devolver la democracia a Venezuela”, escribió en un tuit el secretario adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols.
El diplomático de alto rango amplió además: “Apoyamos la importante labor del Gobierno Provisional para forjar un camino hacia la democracia y poner fin a la crisis humanitaria de Venezuela”.
La declaración aparece algo más de una semanada después de que el gobierno del presidente Joe Biden calificara de “viciadas” las elecciones regionales en Venezuela.
“Temeroso de la voz y el voto de los venezolanos, el régimen distorsionó enormemente el proceso para determinar el resultado de esta elección mucho antes de que se emitieran las papeletas”, afirmó el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, en clara referencia al gobierno de Nicolás Maduro.
El miércoles la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, se reunió con integrantes de la Plataforma Unitaria, en el marco de las gestiones que hace Washington para apoyar lo que la oposición venezolana ha denominado el Acuerdo de Salvación Nacional, en su intento por sacar al país de la crisis humanitaria.
Nuland informó por medio de un tuit que el encuentro tuvo el objetivo de “reafirmar el apoyo de Estados Unidos a las negociaciones lideradas por Venezuela” y recalcó: “Apoyamos al pueblo venezolano en su lucha por la democracia e instamos al régimen de Maduro a regresar a la mesa de negociaciones en beneficio de todos los venezolanos”.
“Cada día que la dictadura congele la posibilidad de lograr un Acuerdo se traduce en más sufrimiento para nuestra gente. Vamos a insistir en una solución”, expresó Guaidó en un tuit, quien ha sido reconocido por más de sesenta gobiernos como el líder legítimo de Venezuela.
Maduro se retiró a mediados de octubre pasado de la mesa de negociaciones con la oposición, que tenía lugar en México, tras la extradición a EE. UU., de su representante de negocios, el colombiano Alex Saab, quien está acusado del delito de lavado de dinero.
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