A un año de que el presidente Joe Biden se posicionara en la Casa Blanca, analistas y legisladores colombianos coinciden en que falta “concretar” algunos temas de la agenda para la región y para Colombia.
En entrevista con la Voz de América, la la Subsecretaria Adjunta del Departamento de Estado para asuntos del hemisferio occidental, Emily Mendrala, habló acerca de los retos del gobierno de Biden cuando se cumple su primer año en el cargo.
"La corrupción, el combate a la corrupción es de alta importancia para nosotros", afirmó Mendrala. "Nos enfocamos en la democracia, la transparencia, el combate de la corrupción, tanto en la región, Centroamérica, el mundo, y en Estados Unidos", agregó.
La funcionaria admitió que "la corrupción puede dañar muchos aspectos de una sociedad. No solo en la gobernanza, sino también la seguridad, el acceso al empleo y puede resultar en más emigración de país. Así que otros van más a seguir trabajando en este tema", enfatizó.
Al mismo tiempo reiteró que las autoridades estadounidenses seguirán "trabajando" con ocios en la región en "una nueva estrategia" para la región.
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Opiniones de analistas
John Mario González, columnista y analista en política internacional, dijo a la Voz de América que "el gobierno Biden pareciera que está desbordado o muy presionado por la agenda de temas predominantes y del mundo en este momento, como Ucrania, la OTAN, la relación de Estados Unidos con China y y el tema del COVID.
Por estas razones, estima que "América Latina parece el continente retrasado dentro de las intereses o dentro de los temas más urgentes de la agenda de Estados Unidos”.
El columnista destaca la buena relación con México, debido al desafío que representa “el tono nacionalista” del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero dice que aún debe enfocarse en retos de la región como el narcotráfico en Ecuador y Colombia, la lucha contra el terrorismo y la relación con Venezuela y Cuba.
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Por su parte, el senador opositor Jorge Robledo, señaló que el cambio en lo que va de la administración Biden no es notorio, debido a que Estados Unidos ha tenido una historia en la toma de decisiones bipartidistas.
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Relaciones con Colombia
La senadora del Centro Democrático -el partido de Gobierno-, Paola Holguín, destaca el esfuerzo del gobierno estadounidense en la donación de vacunas, el apoyo para planes de salud, la asistencia humanitaria, los acuerdos de la Habana, el tema migratorio y la conservación de biodiversidad y lucha o combate contra la deforestación en el Amazonas.
A la vez valora “el esfuerzo de la administración Biden para incrementar este año en 8% el presupuesto de apoyo a Colombia, que esperamos sea aprobado por 450 millones de dólares, lo que representa un incremento de 41 millones de dólares del año anterior”.
Aunque señala que ha sido muy importante el apoyo a la región en el combate al narcotráfico, al terrorismo y la seguridad nacional, asegura que existen falencias.
“Queremos hacer un llamado como lo hizo el Senador Marco Rubio a la administración por la situación que se está viviendo en la región por estructuras criminales como las FARC, el ELN, otras estructuras trasnacionales que están operando desde Venezuela y que puede presentar la inestabilidad para la inestabilidad de la región”, dijo la senadora a la VOA.
Para ella, es muy importante incrementar los esfuerzos para el combate de estas estructuras de crimen trasnacional y mantener la mirada sobre las denuncias que se han hecho sobre posibles injerencias de grupos o países en los procesos electorales de la región “sobre todo, ahora que Colombia está a pocos meses de vivir un proceso de elección presidencial”.
En el caso de Robledo, el senador opositor afirma que la lucha contra el narcotráfico “sigue siendo la fracasada política de persecución militar... Este tipo de cosas que a la vista están, han fracasado y que le han hecho unos daños inmensos a Colombia, en lo que tiene que ver con los tratados de libre comercio, que no hay ni la menor señal de modificación”.
El desafío de las FARC
En noviembre del año pasado, el Departamento de Estado de EE.UU. revocó la designación de Organización Terrorista Extranjera a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero designó como tales a los grupos FARC-EP (FARC Ejército del Pueblo) y Segunda Marquetalia, y a sus líderes.
Un acierto, según González, ya que es una “consecuencia natural, después de cinco años de un proceso de paz que ha sido positivo en general”.
No obstante, dice el analista, EE.UU. debe seguir presionando a Venezuela sobre “darle abrigo o guarida a grupos terroristas”.
Para la senadora, las FARC “siguen vivas”, operando como una estructura criminal, “muchos que nunca entraron al acuerdo de negociación y otros que, a pesar de haber entrado, posteriormente se retiraron y continuaron en la actividad criminal”.
“Uno no entiende por qué sacan a las FARC del listado de las organizaciones terroristas, cuando ellos siguen cometiendo crímenes, siguen en el negocio del narcotráfico, siguen operando como una estructura criminal y terrorista”, explica Holguín.
Para el senador, el hecho de que las FARC salieran de la lista de terroristas no es más que un instrumento de “injerencia interna”, pero insiste en que “una cosa son las disidencias que persisten en ese error garrafal de lucha armada en Colombia, un error de 60 años que nos ha costado todo tipo de tragedias, y otra cosa es la situación de las FARC que han venido cumpliendo los acuerdos realizados y está bien que así lo reconozca el mundo”.
China, Rusia e Irán, ¿amenazas en Latam?
Para el analista político, la influencia de países como China y Rusia en Nicaragua, Cuba y Venezuela representa “un reto muy grande” para EE. UU.
“Rusia anunció que pudiera hacer un despliegue militar en sus aliados, Venezuela y Cuba, como una respuesta a la situación de Ucrania... El tema de América Latina es más riesgoso, a diferencia de los años 90, donde fue una región un continente que tenía una agenda de democratización,reapertura económica y de una relación realmente muy tranquila con el gobierno Clinton”, agrega.
Por su parte, el senador Robledo opina hablar de la presencia de Rusia, de China, de Irán en América Latina “es una exageración que planteo allá el presidente (Donald) Trump con mucha claridad y que en Colombia la repite el doctor (Iván) Duque”. Sin embargo, dice que si se mira el tema con lupa, la influencia de estos países en asuntos militares “es insignificante, es microscópica, no existe. Mientras haya flotas navales norteamericanas cuidando todo el continente… verlo es prácticamente imposible”.
“A los chinos hay que reconocer que tienen una influencia económica de cierta importancia; han venido avanzando en eso pero que al lado de la norteamericana y más sumada la norteamericana y la europea pues es una influencia realmente insignificante”, agrega el legislador.
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Afganistán, ¿un golpe para Biden?
Para el analista político, la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán “golpeó la imagen de liderazgo del presidente Joe Biden, pero dice que, de fondo, la retirada de Afganistán terminó siendo “exitoso”, pues Afganistán “dejó de ser paraíso para los grupos terroristas”.
Para la senadora, sí puede ser un caso preocupante, pue según ella, “cualquier movimiento que se dé en el mundo, donde se ponga en peligro la seguridad o se presenten fortalecimientos de estructuras criminales o terroristas trasnacionales, siempre para todos va hacer un motivo de gran preocupación”.
Opinión contraria tiene el senador, quien señala que la salida de Afganistán “es una derrota estratégica” no solo del gobierno de Biden, sino de toda la estrategia militar de Estados Unidos.
No obstante, reconoce que “esta derrota” no solo de este gobierno norteamericano, son de los anteriores, hay que verle el lado positivo, ya que evita intervenir en los asuntos internos de otros países.
[Con reporte adicional de Celia Mendoza]
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