El futuro de los Juegos Olímpicos de Invierno está amenazado por el cambio climático, según un nuevo informe de la Universidad Loughborough, del Reino Unido.
La advertencia llega mientras China se prepara para la apertura esta semana de los Juegos Olímpicos de 2022 en Beijing, la primera ciudad que alberga Juegos de verano e invierno. También serán los primeros Juegos Olímpicos de Invierno en utilizar casi el 100 % de nieve artificial, con más de 100 generadores de nieve y 300 cañones de nieve trabajando para cubrir las pistas.
Nieve artificial
Zhangjiakou, que se encuentra a 200 kilómetros al noroeste de Beijing, albergará las pruebas de esquí de estilo libre y snowboard, esquí de fondo y saltos de esquí. A pesar del frío intenso (las temperaturas alcanzaron los 17 grados centígrados bajo cero esta semana), rara vez nieva.
El director de las instalaciones olímpicas, Jacques Fournier, está a cargo de las máquinas de nieve. “Aquí no hay humedad, es muy seco y hay mucho viento”, dijo Fournier a Reuters. “Entonces, en ese tipo de condiciones, el objetivo es realmente hacer que la nieve sea compacta y prepararse rápidamente para no dejar que se la lleve el viento”.
Peligros inherentes
Los centros turísticos de invierno recurren cada vez más a la nieve artificial para compensar la falta de nevadas naturales. Sin embargo, el nuevo informe de la Universidad Loughborough advierte que la seguridad de los atletas podría estar en riesgo.
“En deportes como el biatlón o el esquí de fondo o cualquiera de los eventos de estilo libre en los que un atleta se lanza por los aires dando vueltas y cayendo, querrás que la superficie sea un poco más suave. Y el problema con la nieve artificial es que se trata de un 70% de hielo, en comparación con la nieve natural, que tiene un 30% de hielo. Y así, la superficie es mucho, mucho más dura”, dijo la coautora del informe, Madeleine Orr, ecologista deportiva de la Universidad de Loughborough, en una entrevista con Voz de América.
Nieve derretida
El snowboarder estadounidense Taylor Gold se está preparando para Beijing. Durante sus primeros Juegos Olímpicos de Invierno, en la localidad rusa de Sochi, en 2014, recuerda el derretimiento del medio tubo por aquel entonces.
“Le estaban rociando algunos productos químicos para tratar de que se mantuviera en forma. Pero si regresas y ves ese evento, está claro, fue muy cálido. No era ideal para hacer snowboard”, dijo Gold recientemente a Associated Press. “Me entristece que necesitemos tanta nieve artificial para mantener los deportes de invierno”, agregó.
La esquiadora estadounidense Lindsey Vonn, que ganó tres oros olímpicos hasta su retiro en 2019, ha entrenado y competido en todo el mundo. Asegura que la nieve es cada vez más difícil de rastrear. “Vas a Sudamérica, donde solemos entrenar todos los veranos, agosto, septiembre. No han tenido nieve durante varios años seguidos, como ninguno”, dijo Vonn a AP.
Climas inadecuados
Los críticos dicen que los climas de Sochi y Beijing no son adecuados para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno. Pero incluso las estaciones de esquí de montaña a gran altitud que tradicionalmente han albergado los Juegos están en riesgo debido al cambio climático.
“El noreste de los Estados Unidos, por ejemplo, y el este de Canadá, estamos perdiendo cantidades significativas de nieve allí”, dice Orr. “Y luego, en lugares como las Montañas Rocosas y los Alpes, simplemente no tenemos tantos como antes. Entonces, el desafío en el futuro será dónde podemos ubicar estos eventos. Y con los Juegos Olímpicos de Invierno, ya estamos allí”.
Daño ambiental
Orr dice que la nieve artificial también causa daño ambiental.
“Cuando pones nieve artificial en un lugar que no tiene nada de nieve natural, como Beijing, estás poniendo mucha agua en un lugar donde la tierra y las plantas no la esperan. E investigaciones anteriores han demostrado que eso puede ser perjudicial para la vida silvestre local”, asegura.
“Pero también esperamos que cuando se crea tanta nieve, el uso de energía es extraordinario. La cantidad de agua es extraordinaria. En estos Juegos Olímpicos, esperamos que se utilicen 49 millones de galones [185 millones de litros] de agua, y eso si las cosas van bien”, dijo Orr a la VOA.
Olimpiadas neutrales en carbono
Los organizadores chinos insisten en que los juegos serán neutrales en carbono. Se espera que todos los lugares funcionen con energía renovable. Las pistas de hielo utilizarán tecnología de CO2 natural para enfriar, en lugar de hidrofluorocarbonos que dañan la capa de ozono. Los organizadores dicen que las últimas máquinas de nieve usan un 20% menos de agua.
Algunos atletas prefieren la nieve artificial. “La nieve es realmente increíble, las cosas hechas por el hombre. Creo que debido al frío que hace, tienes que ser realmente agresivo con la forma en que montas, pero solo tienes que adaptarte”, dijo Zoi Sadowski-Synnott, una snowboarder cuesta abajo que compite por Nueva Zelanda en los Juegos de Beijing.
Los organizadores olímpicos también tendrán que adaptarse. El informe de la Universidad de Loughborough advierte que para 2050, menos de la mitad de los centros turísticos que han albergado los Juegos Olímpicos de Invierno hasta ahora tendrán nevadas viables.
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