En su vida de actor previa a la llegada a la casa de gobierno de Kiev, Ucrania, el presidente Volodymyr Zelenskyy protagonizaba al “Servidor Público”, personaje de ficción que el voto popular con más del 80 % de apoyo en las urnas le convirtió en papel de la realidad.
Un conflicto de repersuciones globales con Rusia no estaba en el horizonte para los ucranianos en 2019, cuando confiaron a Zelenskyy los destinos del país. Hoy a casi diez meses del comienzo de la guerra, el servidor público que representa el protagónico de comandante en jefe del país europeo se ha granjeado en pleno el apoyo de su pueblo, y la confianza de la comunidad internacional.
En la antesala de la guerra dentro y fuera del país predominó el vaticinio de que los ucranianos serían incapaces de hacer frente al poderío ruso, que les supera con creces en armaneto, efectivos y recursos, aunque la ayuda de Occidente en armamento para Ucrania es colosal.
Al declararlo personaje del año 2022, la revista Time apunta a que en los entretelones de la guerra el presidente Zelenskyy ha adquirido "una especialidad en la guerra de la información".
Así, contra el vértigo de su equipo de seguridad -a mediados de noviembre de este año- él entró con su caravana a la recién liberada ciudad de Kherson, principal urbe del país invadida por los rusos a principios del año y que el aparato de propaganda del Kremlin consideraba como parte de su botín de conquista en la llamada "operación especial".
Los temores de la inteligencia ucraniana eran fundados, los rusos apenas habían salido, pero atrás quedaban saboteadores, armas sueltas, quizá mercenarios, minas y cuanto peligro letal pueda acarrear un conflicto de esas dimensiones.
"Al entrar sobre ruedas en la ciudad que Vladimir Putin todavía reclamaba como suya, el líder de Ucrania haría un agujero en las historias de conquista y gloria imperial que los propagandistas rusos habían estado usando durante meses para justificar la guerra", escribe Time.
Contra todos los pronósticos que vaticinaban que Rusia, dado su poderío militar, podría aplastar a Ucrania en cuestión de horas, el presidente Zelenskyy ha desempeñado un papel crucial como comandante en jefe para mantener la unidad y montar la feroz resistencia para la defensa y recuperación del territorio.
Al principio las milicias civiles armadas y parapetadas daban aliento a un país que en la primera jornada del 25 de febrero se vio aturdido por el ataque sorpresa de las fuerzas de Putin.
Zelenskyy, quien ganó con 41 años la contienda electoral —sin ofrecer un plan de gobierno, más que combatir la corrupción y de paso hablar ruso-, le daban puntos a favor que incluso sus críticos veían como cierta fortaleza para encarar eventuales soluciones a la disputa separatista en el este del país.
Cuando la Voz de América publicó este perfil el 25 de febrero titulado ¿Quién es el presidente de Ucrania que comanda la unidad y la resistencia contra la invasión rusa? trató de exponer al público latinoamericano los trazos del actor convertido en presidente en cuya responsabilidad caía organizar la defensa del país ante la inminente invasión.
Para entonces los servicios de inteligencia estadounidense y británico habían recomendado a Zelenskyy, salir del territorio para evitar poner en riesgo su vida. Pero el mandatario rechazó tales ofertas.
"El objetivo ruso al comienzo de la invasión había sido matar o capturar a Zelenskyy y decapitar a su gobierno", dice Time al perfilar al personaje 10 meses despupués de iniciada la guerra.
Tiempo atrás
La noche del 31 de marzo del 2019, al ver los resultados que le dieron la victoria a nivel nacional, dijo: “Como ciudadano de Ucrania, les puedo decir a todos los países de la post-Unión Soviética: ¡Mírennos! ¡Todo es posible!".
Días antes de la primera lluvia de misiles contra Kiev y otras ciudades, Zelenskyy comparecía en traje formal y de corte institucional para tratar de tranquilizar a su pueblo que huía en estampida hacia la frontera con Polonia como principal ruta de escape a Europa.
Luego cambió a la camiseta verde olivo de corte militar, que casi le daba una vuelta a su figura juvenil de tiempos de campaña electoral, proclamaba frases demoledoras sobre "el sufrimiento infringido e injustificado contra su pueblo" y garantizaba pelear para la defensa.
El presidente Vladimir Putin inició la guerra de invasión a Ucrania bajo el argumento de "desnazificar al país" vecino y exmiembro de la antigua Unión Soviética, el que consiguió su independencia 24 de agosto de 1991, luego del colapso de la Unión de Repúblicas Soviéticas (URS).
En los 10 meses de guerra en Ucrania, Zelenskyy ha pedido a los países occidentales arreciar las sanciones contra Rusia para asfixiar la maquinaria bélica del Kremlin; también ha contado al mundo y lamentado las miles de muertes entre lo suyos como un "precio alto por la libertad".
A pesar de la estampida interna y el desconcierto inicial por el ataque ruso, los ucranianos siguen empeñados en mantener la unidad y defender su país, hasta ahora han logrado repeler e incluso hacer retroceder a la artillería rusa.
Zelensky ha dicho que las acciones que lo mueven a acudir a situaciones como la liberación de Kherson "es la gente" pues sus conciudadanos habían estado “nueve meses bajo la ocupación rusa, sin luz, sin nada. Sí, han tenido dos días de euforia por su regreso a Ucrania".
Pero el comandante en jefe ha dicho que reconoce después de la liberación de cada ciudad o poblado ruso se vislumbra el largo camino de la recuperación y gran parte de sus ciudadanos -como es normal- ansiarían volver a la normalidad mucho más rápido de las capacidades ectuales del estado para garantizarlas.
“Como lo veo, es mi deber ir allí y mostrarles que Ucrania ha regresado, que los apoya. Tal vez les dé suficiente impulso para durar unos días más. Pero no estoy seguro. No me arrullo con tales ilusiones", ha dicho Zelenskyy.
En 10 meses de guerra transcurridos el presidente Zelenskyy se ha convertido en una figura aclamada en parlamentos como el europeos, casas de gobierno y de sociedades democráticas del mundo.
Temores fundados para hacer frente a la "gran prueba"
La diputada del Parlamento ucraniano, Lesia Vasylenko, del Partido Voz, formación con 20 legisladores de tendencia liberal y pro Europa, dijo a la corresponsal de la Voz de América en Kiev, a inicios de la guerra que el discurso de Putin de "declaración de guerra” fue crucial.
Para entonces se acusaba a Zelensky de no hacer acopio de recursos, legales, logísticos y técnicos para enfrentar la batalla que se avecinaba. Aquello "habría
tenido un impacto y un significado inmensos para el pueblo de Ucrania y podría haber levantado la moral y enviado un mensaje mucho más poderoso a Putin".
Otros políticos consideraron que el presidente había creido que por "ser encantador” bastaría para hacer frente a la "gran prueba" de fuego que jamás pudieron imaginar algunos ucranianos.
Con los días, se diluyeron las críticas iniciales.
La congresista Klympush-Tsintsadze y otros legisladores ya estaban alarmados, antes que sonara la primera explosión, por la ausencia de una planificación seria de emergencia y defensa civil. Pero la necesidad y la identificación de un enemigo común han puesto a los ucranianos con un solo objetivo, "defender el territorio" a toda costa.
Tiempo atrás ganó fuerza la comedia
Cuando en su vida de actor del programa de humor “Servidor Público” imperaba la comedia, el que pronto sería presidente Volodymyr Zelenkskyy reconoció públicamente que no tenía conocimientos políticos sólidos y cuando llegó la campaña —que tuvo mayor fuerza en redes sociales— puso un eslogan para evadir la falta de plan de gobierno. “Sin promesas, no hay decepción”.
El salto a la política inició medio en serio y medio en broma, en la mismo estación de televisión que con el nombre del programa inscribió el partido político que le llevaría al poder, y las encuestas no tardaron en ponerlo a la cabeza.
El presidente dibujado en la sátira política era un mandatario que llegaba por accidente a la casa de gobierno, luego que sus alumnos hicieran públicos en redes sociales sus discursos políticos, en los que machacaba a las elites en el poder y sobre todo ofrecía meter diente a la corrupción.
Durante tres años, cada capítulo del programa era seguido con una sensación sin precedentes en la televisión ucraniana. Incluso antes de lanzar oficialmente su candidatura, ya era favorito en las encuestas para dirigir el país.
Llegado el momento, solo fue cuestión de ver subir la cifras y el apoyo popular. La noche de la elección, al hacerse del triunfo en las urnas en todas las regiones con porcentajes arriba del 73 %, Zelenkskyy le dijo a la nación: “Nunca los decepcionaré”.
Hoy, cuando Moscú deja caer su arsenal contra Ucrania, el joven mandatario salido de la comedia ha sido invitado por el Kremlin a viajar fuera del país para "negociar". El mundo en vilo observa el desenlace.
[Con información de Jamie Dettmer, (VOA)
La nota original fue publicada el viernes 25 de febrero y actualizada el lunes 28. Una nueva actualización se ha realizado a este material el 7 de diciembre de 2022.
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