Los compradores extranjeros de gas ruso podrían tener que pagar en rublos a partir del 1 de abril, según un decreto firmado el jueves por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Negarse a pagar en la moneda rusa resultará en la suspensión de los contratos, advirtió el mandatario ruso. El decreto apunta a Estados Unidos, el Reino Unido y los países de la Unión Europea, a los que Putin llama “no amistosos”.
"Para comprar gas natural ruso, deberán abrir cuentas en rublos en bancos rusos. Es desde estas cuentas que se realizarán los pagos por el gas entregado a partir de mañana", detalló Putin en una aparición televisiva.
“Si no se realizan tales pagos, consideraremos esto como un incumplimiento por parte de los compradores, con todas las consecuencias resultantes”, dijo el líder ruso. “Nadie nos vende nada gratis, y tampoco vamos a hacer obras de caridad, es decir, se paralizarán los contratos existentes”.
A pesar de las fuertes palabras, el primer ministro italiano, Mario Draghi, y el canciller alemán, Olaf Scholz, dijeron que habían hablado con Putin y les dijeron que los contratos existentes se mantendrán.
Los gobiernos y las empresas occidentales han calificado la medida propuesta como un incumplimiento de los contratos ya existentes, que estipulan que los pagos deben realizarse en euros o dólares.
La medida para forzar pagos en rublos se considera una represalia por la amplia gama de sanciones que Occidente y otros países han impuesto a Rusia desde su invasión de Ucrania el mes pasado.
Europa obtiene alrededor de un tercio de su gas de Rusia.
El valor del rublo se desplomó al comienzo de la guerra, pero se ha recuperado a niveles cercanos a los de antes de la guerra.
* Parte de la información de este informe proviene de Reuters.
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