Se la conoce mundialmente como la capital del entretenimiento, pero Los Ángeles es mucho más por su importancia geopolítica, social y económica, lo que la convirtió en la sede estratégica para la IX Cumbre de las Américas.
Los Ángeles, elegida por la Administración del presidente Joe Biden como la sede que recibirá a los dignatarios de América Latina y el Caribe, también representa para muchos un importante baluarte de las causas migratorias a las que el gobierno busca dar prioridad.
“Los Ángeles es una ciudad cosmopolita, es una ciudad de inmigrantes y migrantes de todas partes del mundo y es la puerta hacia Asia, hacia Latinoamérica”, explicó a la Voz de América el analista político Hernán Molina.
Casi la mitad de los cuatro millones de habitantes de Los Ángeles pertenecen a la comunidad hispana más grande de Estados Unidos. Además, alberga el tercer cuerpo consular más grande del mundo.
La ciudad tiene una economía impulsada por el comercio internacional, con el puerto más activo del hemisferio occidental, una fuerte industria de alta tecnología, entretenimiento, turismo y es uno de los más atractivos centros financieros, algo que para Gaspar Rivera-Salgado, director Centro de Estudios para México de UCLA es “estratégico”.
“Ver el flujo de inversión, el flujo de dinero y el impacto económico, es imaginarnos por qué la posición estratégica de Los Ángeles”, señaló.
Demografía, factor determinante
La demografía de la ciudad es un factor determinante en la relación sociopolítica y comercial internacional, que según los expertos ha creado una relación crucial con Latinoamérica.
“Esta población representa uno de los pilares importantes para las economías de Centroamérica y México”, explicó Rivera-Salgado.
El experto enfatizó que “más de 50 millones de dólares son enviados a México” por los migrantes desde Los Ángeles. “Y si uno aumenta las remesas enviadas por salvadoreños, guatemaltecos y hondureños, también esta población representa uno de los pilares más importantes para esos países”, agregó.
Cuando La Casa Blanca anunció que Los Ángeles sería la sede, también agregó que su decisión obedecía a que “los intereses vitales de Estados Unidos están íntimamente ligados al destino de nuestros vecinos más cercanos en el continente americano”.
“La capacidad de nuestras democracias para reducir la brecha entre nuestras promesas y los hechos depende en buena medida de lo que hacemos, juntos, para mejorar”, dijo el comunicado del anuncio.
“Es obviamente un punto estratégico y en Estados Unidos, pero también es parte de California, que es un estado muy innovador y obviamente, Los Ángeles, es parte de esa innovación”, dijo Hernán Molina, analista político.
El actual alcalde Eric Garcetti lanzó un plan de ciudad sostenible hace siete años, ampliando la infraestructura de energía solar y vehículos eléctricos, para combatir la emergencia climática.
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