El procurador especial designado por el gobierno interino de Juan Guaidó, Enrique Sánchez Falcón, se declaró “pesimista” ante la posibilidad de que el nuevo gobierno colombiano mantenga la administración de Monómeros en manos de funcionarios de la oposición política de Venezuela.
“Soy pesimista, porque el reconocimiento del señor Gustavo Petro le ha hecho al gobierno de Maduro ha sido prácticamente pleno (…) creo que difícilmente se pueda lograr que se mantenga en buenas manos. Si se le pasa a la dictadura, sabemos lo que eso significa. Soy pesimista, creo que eso está cerrado”, remarcó durante una conferencia virtual con periodistas venezolanos.
La Superintendencia de Sociedades de Colombia intervino Monómeros en septiembre de 2021 bajo un régimen de supervisión máxima, entre denuncias de riesgo de liquidez y presunta corrupción de funcionarios cercanos a la dirigencia política opuesta al gobierno de Maduro, que permanece en el poder.
El presidente electo de Colombia y dirigente izquierdista, Gustavo Petro, declaró a principios de mes que piensa devolver el control de Monómeros al gobierno de Maduro, que el actual poder ejecutivo de Colombia desconoce como legítimo, con el fin de reducir los precios de los fertilizantes en su país.
Sánchez Falcón dijo no tener información oficial sobre la auditoría hecha por una compañía colombiana en Monómeros y cuyos resultados se conocerían en agosto, como aseguró a la Voz de América el gerente general de la empresa.
Tampoco ha escuchado o leído “ninguna explicación plausible” de los responsables de Monómeros sobre la contratación de la empresa LyonStreet, en abril de 2021, que contemplaba términos perniciosos para el activo venezolano.
Sánchez Falcón denunció que la “diatriba política” en la oposición venezolana ha entorpecido la discusión de un “presupuesto integral” para que su oficina pudiera cubrir gastos en litigios sobre activos y recursos del Estado.
“¿Cómo negociamos desde la posición de morosos y en algunos casos de maula? Sí ha afectado la diatriba política y la actitud de ciertos factores políticos”, dijo.
Minutos antes, consideró que es “una irresponsabilidad” dejar de invertir entre 20 y 40 millones de dólares para litigar juicios donde están en juego 40.000 millones de dólares pertenecientes al Estado venezolano.
¿Decisión en fuera de juego?
El gobierno colombiano adelantó este lunes que pudiera dar por concluida en los próximos días su medida de control sobre la empresa Monómeros.
El Superintendente de Sociedades de Colombia, Billy Escobar, reveló que antes de que finalice julio se tomará la decisión de si el activo del Estado venezolano sigue intervenido por el gobierno vecino. La medida dependerá de los resultados de rendimiento y crecimiento de la empresa que comprueben, dijo.
“Vamos a hacer una evaluación al final de este mes como lo hemos hecho todos los meses y luego de esa valoración veremos si ese comportamiento es positivo con miras a levantar el control. El control no genera ningún tipo de dificultad, desde el punto de vista de desarrollo de la empresa”, manifestó este lunes, según declaraciones reflejadas por medios de prensa colombianos y de la región.
Escobar reiteró su defensa del rol del Estado colombiano al ejercer su control sobre determinada compañía.
“El control no saca del comercio de una empresa, no le cierra las puertas al sector financiero, no le genera dificultades con el sector bancario (…) lo que hace sacar adelante la empresa y es una prenda de garantía ya que mes a mes, nosotros hacemos una medición”, indicó.
Escobar precisó que el organismo oficial que lidera ha constatado mes a mes los reportes de indicadores de Monómeros, que han sido positivos recientemente.
“Si los indicadores siguen siendo positivos, consideraremos la opción de levantar ese control”, aseguró el funcionario colombiano, a solo dos semanas de la asunción al poder de Petro.
Las declaraciones de Escobar ocurren días después de que la comisión de contraloría del Parlamento venezolano elegido en 2015, de mayoría opositora, recomendara declarar la responsabilidad política en presunta corrupción del actual gerente general de Monómeros, el ingeniero Guillermo Rodríguez Laprea.
El funcionario venezolano rechazó la aprobación de ese informe en entrevista con la VOA y consideró que contraría los hallazgos hechos por la Superintendencia de Sociedades y el Departamento de Tesoro estadounidense.
El gobierno de Maduro acusa a Guaidó y sus aliados de “robar” los activos de Venezuela en el extranjero con la ayuda de gobiernos como el de Iván Duque, en Colombia, y Joe Biden, en Estados Unidos, donde opera la empresa Citgo.
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