Los países de las Américas se han convertido en el epicentro del brote mundial de viruela símica con más de 30.000 casos concentrados principalmente en Estados Unidos, Brasil, Perú y Canadá, dijo el miércoles la Organización Panamericana de la Salud.
Sin embargo, aclaró que por ahora no es necesaria una vacunación masiva.
“Con la escasez de vacunas y sin un tratamiento eficaz para la viruela del simio, los países deben intensificar sus esfuerzos para prevenir la propagación del virus en nuestra región”, expresó la directora de la OPS, Carissa Etienne. “Tenemos los medios para desacelerar a este virus”, dijo en una conferencia de prensa virtual desde la sede de la organización en Washington.
Es la segunda vez en los últimos años que los países de las Américas son el epicentro mundial del brote de un virus. Durante meses la región fue el centro de la pandemia de COVID-19, que aunque ha disminuido en la cantidad de casos y hospitalizaciones sigue siendo considerado una amenaza a la salud pública por los expertos y provocando casi 5.000 muertes en la última semana, según la OPS.
A diferencia del COVID-19, la viruela del mono no se contagia a través del aire sino cuando una persona entra en contacto físico con una que ya está enferma, o con un animal.
La viruela símica lleva décadas circulando en África central y occidental y no se sabía de grandes brotes en países de otros continentes o de que se propagara ampliamente entre las personas hasta mayo, cuando comenzaron a reportarse docenas de casos en Europa y América del Norte.
En julio, la Organización Mundial de la Salud declaró una emergencia mundial por la viruela símica, el nivel de alerta más elevado que ha sido ya utilizado en el pasado en brotes similares del zika en Latinoamérica en 2016 y en la pandemia de coronavirus, entre otros. La declaración no significa necesariamente que la enfermedad sea particularmente transmisible o letal.
En las Américas, la mayoría de los casos han sido detectados entre hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, aunque también se han confirmado al menos 145 casos entre mujeres y 54 casos entre menores de 18 años, dijo la OPS.
Hasta ahora se han registrado 30.772 casos en 31 países de las Américas y cuatro muertos en Brasil, Cuba y Ecuador, de acuerdo con la OPS.
Unos 12 países de la región han solicitado asistencia a la OPS para comprar dosis de la vacuna Bavarian Nordic y comenzarán a recibirlas a partir de septiembre, dijo la organización sin suministrar detalles ni los nombres de esos países. Otros siete están analizando si también lo harán.
La OPS, sin embargo, enfatizó que debido principalmente a la escasez de suministros la vacuna sólo debería aplicarse por ahora a los grupos de mayor riesgo.
“La vacuna es una herramienta de ayuda, pero no la que va a resolver los problemas definitivos”, dijo el subdirector interino de la organización, Marcos Espinal.
Para prevenir la propagación es fundamental que se realicen campañas de comunicación con mensajes informativos sobre cómo se transmite la viruela símica, cómo se identifican los síntomas y cuándo y dónde se debe buscar atención médica, indicó la OPS.
Asimismo, Etienne pidió a los países que aumenten y descentralicen la capacidad de realizar pruebas, especialmente para las poblaciones de alto riesgo, y que se garantice que los trabajadores de salud estén capacitados para identificar los síntomas.
Uno de los obstáculos, dijo la directora, es el estigma y la discriminación que enfrentan las comunidades LGBTQ+ que afectan su bienestar y salud.
“Si no somos proactivos para superar estas barreras la viruela símica se propagará en silencio”, advirtió.
Entre los síntomas de la enfermedad están las lesiones en la piel como sarpullidos en la cara, la boca, las manos y el pecho, entre otros lugares; fiebre, inflamación de los ganglios y dolor de cabeza.
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