Desde su construcción en 2018, el Centro Logístico Regional de Asistencia Humanitaria, ubicado en Panamá, ha servido para asistir las diferentes emergencias que se han presentado en años recientes en países como Haití, Guatemala, Honduras, Nicaragua, las islas del Caribe e incluso, Venezuela.
El centro cuenta con un área que abarca aproximadamente dos estadios de fútbol, cerca de 12.000 metros cuadrados en el que, además del depósito de Naciones Unidas se encuentra también el de la Cruz Roja Internacional.
En este lugar, durante el 2021, se movilizaron alrededor de 4.500 toneladas de ayuda humanitaria para más de 30 países de toda la región.
Alberto Sierra, director del Hub Humanitario explicó a la Voz de América, que el centro "tiene un gran valor para para la república de Panamá, ya que durante este tiempo de pandemia, esta crisis que hemos tenido con COVID-19, el centro logístico ha sido un punto de distribución y de almacenamiento de apoyo hacia el COVID-19 y también de algunos puntos de alimentación que ha sido necesario para las áreas más vulnerables".
Según él, el principal beneficio del hub es generar una "economía en escala" y el movimiento de 60 millones de dólares (en 2021) da muestra de ello.
La idea nació en 2012, con un conjunto de instituciones que apoyaron al gobierno panameño, para darle valor a este proyecto. En 2014, se instaló y en 2018 finalizó la primera etapa. Un año después, prácticamente todas las bodegas estaban funcionando y para 2020, operaba totalmente.
Hoy en día, explica Sierra, cuentan con 12.000 metros cuadrados para mover 3.000 toneladas de carga. Se tiene proyectado que, en una segunda etapa, se amplíe la zona a 40 mil metros cuadrados. La inversión, hasta el momento, ha sido de 24 millones de dólares, dice el funcionario, y el costo de mantenimiento es de aproximadamente 800.000 dólares al año.
Dos frentes
Allí, según explica Sierra, laboran dos organismos internacionales, la Federación Internacional Cruz Roja y Media Luna Roja, "que trabajan en base a sus cruces rojas nacionales, las necesidades que ellas tengan internamente en cada país, entonces, aparte de que pueda haber una situación de crisis o una emergencia en un país en particular, todos los países tienen situaciones, ya sean inundaciones o deslaves... siempre hay un constante movimiento de mercancía de apoyo hacia estos países".
Por su parte, el depósito de respuesta humanitaria de las Naciones Unidas trabaja con base a sus socios estratégicos que tienen internamente, como UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) o la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) . En este caso, "no necesariamente tienen que tener una situación de crisis para hacer movimiento de carga, sino que constantemente tienen movimiento de carga" como apoyo de la región", agrega Sierra.
Tanto la Cruz Roja Internacional como el Depósito Humanitario de Naciones Unidas se establecieron en Panamá durante la década del 2000 (2001 y 2007 respectivamente); sin embargo, no tenían un espacio adecuado para mantener insumos y equipos para su distribución en el resto del continente.
El depósito en Panamá es uno de los seis que tiene Naciones Unidas en el mundo y el único en este continente. Tiene más de 100 socios en todo el mundo, incluyendo el gobierno de Estados Unidos. Veintidós de esos socios utilizan la sede de Panamá. Sus socios son organismos de las Naciones Unidas, Gobiernos y ONGs.
De 36 a 48 horas es el tiempo de respuesta de una emergencia desde este lugar del continente. Por su ubicación, infraestructura y logística este centro humanitario representa un ahorro de más de 1.500.000 dólares en renta anuales para las instituciones internacionales que aquí cooperan con el resto del continente, según explicó a la VOA Francisco Quesada, director del Depósito de Respuesta Humanitaria de Naciones Unidas, en Panamá.
"Siempre que se fleta un vuelo chárter es muchísimo más barato que contratar un espacio en un vuelo comercial. Podemos estar hablando de diferencias del 50 o del 75 por ciento con respecto a un vuelo comercial", dice Quesada, quien afirma que el crecimiento de movimiento de toneladas, año tras año es continuo, pues añade que desde 2019 hasta agosto de este año, ha habido un crecimiento de "un 300 por ciento en todos los términos, tanto en el volumen de actividades de envío en dólares que se mueven, en el costo de los stocks, en toneladas métricas y en cubicaje".
En términos monetarios, afirmó que lo que va del año, el movimiento del depósito suma alrededor de 12 millones de dólares.
Por su parte, Mauricio Bustamante, jefe de la Unidad Regional de Logística de la Federación Internacional de la Cruz Roja en Panamá, explicó a la VOA que, en 2001, se instala en Panamá la unidad respuesta a emergencias. Desde allí, cubren las necesidades 35 cruces rojas que hay en la región y algunas filiales europeas que están también en la parte del Caribe.
Aclara que su oficina reacciona, no solo en caso de grandes desastres sino pequeñas emergencias de programas de primeros auxilios y comunitarios; por ejemplo, la crisis de migrantes.
Ahora, que los insumos están presentes en Panamá, la Cruz Roja ha movilizado aproximadamente 4.000 toneladas de mercancía a los países, y se ha invertido unos 15 millones de dólares en mercancías, según Bustamante.
Atención a emergencias
El Centro ha dado esa oportunidad de poder tener esa plataforma logística interna, de poder recibir y apoyar a las áreas más vulnerables, desde el foco humanitario.
Fenómenos climáticos, emergencias sanitarias y hasta crisis migratoria son solo algunos de los eventos que han impactado al continente en los últimos años y han desafiado la capacidad de respuesta de algunos gobiernos.
En el caso del depósito, deben tener listo un stock de insumos para que las organizaciones socias puedan responder ante una emergencia. Por ello, cuentan con todos los elementos que denominan de alta rotación, como pastillas potabilizadora, plantas de tratamiento de aguas, tiendas de campaña, lonas, kits de cocina, higiénicos y sanitarios, medicinas, así como almacenes móviles y casas prefabricadas para residir o trabajar.
Quesada explicó a la VOA que, en 2018, tuvieron que trabajar para atender "el volcán de Fuego en Guatemala, en 2019, el volcán La Soufrière también en el Caribe, el huracán Dorian; 2020, la pandemia, los huracanes Eta e Iota. [En] 2021, el terremoto de Haití. Es evidente que ahora mismo hay una crisis de migrantes en la frontera con Colombia, en la zona del Darién. Estamos trabajando con el ACNUR, con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, con la Organización Internacional para las Migraciones para tratar de paliar la situación que hay allí de migrantes porque es delicada”.
Por su parte, Bustamante afirmó que han atendido grandes desastres como el terremoto de Haití, el huracanes Matthew e Irma, la crisis migratoria de Venezuela, entre otros.
Añadió que la canasta básica de insumos que manejan para garantizar un bienestar digno a los afectados son tiendas de campaña, lonas plásticas, materiales de reconstrucción, kits de aseo, de vivienda y de limpieza. "Cuando tenemos que comprar alimentos, los hacemos en el país de origen, a no ser que el alce sea muy grande", agrega.
Además, realizan actividades de primeros auxilios, de preparación de brigadas juveniles, de emergencias, o envío de insumos para trabajos de comunicación, de abogacía, entre otros.
Según Sierra, dentro de los proyectos que está manejando en este momento el hub, se encuentra el desarrollo de un ecosistema humanitario, que no solo brinde un área de bodega y almacenamiento, sino "un business center donde podamos ofrecer áreas de entrenamiento,... vivienda, escuelas, universidades para ofrecer un ecosistema de que todo el que quiera venir al hub humanitario de Panamá", un proyecto que esperan tener listo este año.
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