El secretario general Luis Almagro negó que haya infringido el código de ética de la Organización de los Estados Americanos (OEA) tras conocerse que enfrenta una investigación interna por haber mantenido una relación con una asistente, según reveló The Associated Press.
Tras el cierre de la asamblea general el viernes en Lima, el diplomático uruguayo recalcó que se encuentra tranquilo y que brindará sus descargos cuando lo requieran.
“Mi equipo y yo estamos muy tranquilos porque siempre hemos tomado las medidas apropiadas para asegurarnos de que ninguna situación contraviniera las normas de la organización", mencionó.
Almagro sostuvo que recibió "directamente una denuncia anónima respecto a una eventual violación del código de ética y trabajo de la OEA". El secretario general refirió que el inspector tendrá independencia y autonomía a la hora de indagar si realmente ocurrió una infracción a las normas de la institución.
"Voy a ser la persona peor informada en este proceso, porque no voy a participar en ninguna fase del mismo, esperaré la convocatoria que me tenga que hacer el inspector general para interrogatorio o aportar en cualquier fase de la investigación", comentó.
Finalmente, Almagro añadió que nunca fue "supervisor de ninguna persona" con la "que tuviera una relación". "Nunca la promoví ni nunca aumenté su salario de ninguna forma que son las condiciones especiales establecidas en el código de ética del trabajo", anotó.
La polémica que envuelve al secretario general de la OEA se reveló a horas de culminar la asamblea general en Lima. Según lo que reportó AP, Almagro habría tenido una relación con una mexicana que es 30 años menor.
Como pruebas del citado medio son los testimonios de tres empleados del foro que relatan que vieron a Almagro besándose con la asistente tras la asamblea del 2019 que se realizó en Colombia. Además, aseguraron que vieron al diplomático tomado de la manera de la misteriosa mujer que sigue sin ser identificada en su oficina.
Si estas faltas llegan a probarse, las consecuencias para Almagro serían severas. El código de ética de la OEA dice que un miembro del personal no debe mantener una relación íntima con un colega de manera tal que “interfiera con el desempeño de sus funciones o coloque en desventaja a otras personas en el Lugar de Trabajo”.
Semanas atrás, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decidió cesar Mauricio Claver-Carone, candidato elegido por el expresidente Donald Trump, tras presentarse denuncias similares en su contra por presuntamente haber apoyado a una trabajadora suya. En esta situación, Almagro podría tener el mismo final en la OEA.
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