El agresor de una escuela de Florida, Nikolas Cruz, será sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional por el asesinato de 17 personas en 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, después de que el jurado dijera el jueves que no podía acordar por unanimidad que debería ser ejecutado.
La recomendación del jurado se produjo después de siete horas de deliberaciones durante dos días, poniendo fin a un juicio de tres meses que incluyó videos gráficos, fotografías y testimonios de la masacre y sus secuelas, testimonios desgarradores de los familiares de las víctimas y un recorrido por la escena de la masacre.
Según la ley de Florida, una sentencia de muerte requiere un voto unánime en al menos un cargo. La jueza de circuito Elizabeth Scherer emitirá formalmente la sentencia más adelante.
Cruz, con el cabello despeinado, se sentó en gran parte encorvado y miró fijamente a la mesa mientras se leían las recomendaciones del jurado. Los comentarios crecieron desde la sección designada para los familiares, repleta de unas tres docenas de padres, cónyuges y otros familiares de las víctimas, cuando se anunció la sentencia de cadena perpetua. Muchos negaron con la cabeza, se miraron enojados o se cubrieron los ojos.
De acuerdo a la magistrada, al menos un miembro del jurado, compuesto por siete hombres y cinco mujeres, habría estado de acuerdo en que no era posible establecer "más allá de cualquier duda razonable" que los agravantes del caso pesaran más que los factores mitigantes a la hora de emitir una decisión.
Una nueva realidad
“No hay justicia. Estamos profundamente decepcionados”, clamó poco después del jucio ante la prensa Anne Ramsay, la madre de Helena Ramsay, una de las estudiantes asesinadas. Ramsay cargó furiosa ante lo que llamó un “peligroso precedente” para quienes puedan estar planeando porque envía un mensaje de que “pueden asesinar y nada les va a pasar”.
Para Ilan Alhadeff, padre de Alysa Alhadeff, otra de las víctimas del tiroteo del 14 de febrero de 2018, Cruz es un “animal”. “Me siento asqueado por nuestro sistema legal, con este jurado. ¿Para qué tenemos la pena de muerte?”, preguntó airado.
“Espero que la vida en prisión de ese animal sea corta”, sentenció reprimiendo las lágrimas.
La “inaudita” decisión del jurado sorprendió a los padres, que daban por sentado que Cruz recibiría la pena de muerte.
“Si este asesino tenía problemas mentales, ¿cómo pudo obtener un arma de asalto?” insistió Anne Ramsay, quien se mudó con su fallecida hija a la Florida desde Reino Unido. “¿Cómo puede ser que sigan pasando cosas como esta?. Hay algo muy mal con este país”, subrayó visiblemente molesta.
La venezolana Patricia Oliver, madre de Joaquin “Juac” Oliver, fue una de las que más duramente criticó al miembro del jurado que supuestamente habría revertido la posición del resto. Para llegar al veredicto se necesita una decisión unánime.
“Es muy triste que todo esto haya sucedido porque solo una persona no estuvo de acuerdo”, dijo Patricia, quien junto a su esposo ha emprendido el camino del activismo anti-armas tras la masacre. También dedicó un agradecimiento al “formidable” equipo de la fiscalía.
[Con la colaboración de Yeny García, periodista de VOA, desde Miami; e información de The Associated Press]
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