Poco más de dos semanas después del paso devastador del huracán Ian por Cuba, el gobierno de Estados Unidos anunció una partida de 2 millones de dólares en ayuda a los miles de damnificados en la isla.
En un comunicado, el Departamento de Estado explicó que la ayuda será gestionada por medio de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y explicó cómo hará llegar la ayuda.
"Estados Unidos trabajará con organizaciones independientes de confianza que operan en el país y que tienen una larga presencia en las comunidades afectadas por los huracanes", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, citado en la nota.
El vocero de exteriores adelantó que la Administración se encuentra revisando solicitudes de organizaciones que ayudarían a canalizar los recursos, como son la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Tras las afectaciones de Ian, altos funcionarios desde La Habana y Washington han estado en contacto para gestionar las ayudas.
En la misma cuerda de cooperación y a pesar de la tirantez política de más de sesenta años entre ambos gobiernos, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla respondió públicamente y por medio de un tuit un poco después para reconocer a EEUU por el ofrecimiento.
La isla atraviesa una de las peores crisis energéticas en las últimas décadas, con apagones programados de varias horas al día en todo el país, mientras las personas hacen largas filas para adquirir alimentos.
Tras el aumento de los cortes de energía, se sucedieron una serie de protestas en la capital, La Habana, y en varias provincias del país, lo que inusualmente fue reconocido por un alto dirigente, aunque dijo que las mismas afectaban la reconstrucción de las zonas afectadas.
La ONU solicita ayuda internacional
Más temprano el martes una entidad de ayudas de emergencia de las Naciones Unidas lanzó un llamado internacional con el fin de colectar 42 millones de dólares en favor de los damnificados por el paso del huracán Ian en la isla.
“La gente esperaba 50 centímetros de lluvia, pero experimentaron tres veces esa cantidad, perdiendo sus casas, fotos familiares, útiles escolares para niños y medicinas para padres ancianos. Todos debemos ayudar a la gente a responder y recuperarse”, dijo en un comunicado Martin Griffiths, el responsable de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU.
El Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF, por sus siglas en inglés) informó que ya ha asignado 7,8 millones de dólares en ayuda a las zonas afectadas, principalmente al occidente de la isla.
Según datos de la ONU, la afectación alcanzó unos 3,2 millones de personas, quienes precisan de servicio eléctrico y alimentos, así como de la entrada en funcionamiento de las escuelas, hospitales, negocios locales y áreas agrícolas.
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