El gobierno de Estados Unidos anunció la llegada a su territorio de los primeros 4 venezolanos beneficiados con el programa migratorio que puso en marcha el martes de la semana pasada, conocido como parole o permiso humanitario.
El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU confirmó el sábado en un comunicado que los beneficiados llegaron “a aeropuertos de Estados Unidos en una forma legal, ordenada y segura” menos de una semana después de que el portal para aplicar para el proceso estuviera en línea.
El organismo del gobierno federal también destacó cómo la entrada en vigor del nuevo permiso humanitario, con el que aspira a beneficiar a 24.000 venezolanos, ha tenido efectos positivos para su estrategia de seguridad nacional en las fronteras terrestres.
“Aun cuando está en sus primeros días, este proceso ya ha reducido la entrada ilegal de venezolanos en nuestra frontera en más del 85 %, demostrando que, cuando hay una forma ordenada y legal, la gente estará menos inclinada a poner sus vidas en manos de contrabandistas”, dijo el DHS en su nota oficial.
El gobierno federal indicó que las aprobaciones de los permisos para los venezolanos “comenzaron a salir” tan solo 24 horas después de haber abierto la página del registro.
“A últimas horas del miércoles, las aprobaciones comenzaron a salir y (el proceso) de detección y verificación de los individuos comenzó”, señaló el comunicado.
La verificación de identidad y de antecedentes criminales tanto del potencial beneficiado como de quien aspira a ser su patrocinante dentro de Estados Unidos en un período no mayor de 2 años es uno de los requisitos esenciales del nuevo proceso.
Según el DHS, ya “cientos de individuos venezolanos revisados y aprobados (en el proceso) pueden ahora reservar su propio viaje para venir a Estados Unidos, y los primeros 4 de ellos llegaron hoy (sábado) por avión”.
El organismo detalló que dos de ellos provinieron de México, uno de Guatemala y otro viajó desde Perú. “Autorizaciones de viaje adicionales y más llegadas continuarán, legalmente, en los próximos días”, señaló la nota del gobierno federal.
Estados Unidos insistió en su mensaje desde que anunció el nuevo parole humanitario: “los venezolanos que intenten cruzar la frontera sur de los Estados Unidos ilegalmente seguirán siendo retornados a México y serán inelegibles para este proceso en el futuro”.
El Departamento de Seguridad Nacional también resaltó que los gobiernos de Estados Unidos y México continuarán reforzando sus “operaciones de seguridad coordinadas” para apuntar contra las organizaciones de contrabandistas para llevarlas ante la ley.
Esa campana incluye nuevos puntos de migración, personal y recursos adicionales, enfoques conjuntos contra organizaciones de trata de personas y la expansión de la información compartida relacionada a los nudos de tránsito, hoteles, casas de seguridad y lugares de montaje de las operaciones para contrabandear personas a Estados Unidos.
El DHS subrayó que esas acciones binacionales están fundamentadas en la Declaración de Migración y Protección de Los Ángeles que ambos países firmaron en junio pasado junto a otras 19 naciones del hemisferio occidental.
La oposición al gobierno de Nicolás Maduro, aún en el poder, reivindicó la soberanía de Estados Unidos para adoptar medidas migratorias, pero demandó que haya más de 24.000 permisos humanitarios en este nuevo proceso y advirtió que la deportación de cientos de sus connacionales hacia México puede poner en vilo sus derechos a solicitar asilo.
El viernes, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también recomendó ampliar el número de visas humanitarias para los venezolanos varados en su país y llamó a la Casa Blanca a restaurar sus relaciones diplomáticas con Caracas, rotas desde 2019.
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