El servicio de seguridad de Ucrania dijo el martes que llevó a cabo una redada en un histórico monasterio ortodoxo en Kiev para contrarrestar las supuestas "actividades subversivas de los servicios especiales rusos".
La redada tuvo lugar en el monasterio de Pechersk Lavra, en la capital del país.
Un comunicado del servicio de seguridad ucraniano dijo que la acción tenía como objetivo evitar que el monasterio se use para albergar grupos de sabotaje y reconocimiento, ciudadanos extranjeros o almacenes de armas.
La Iglesia Ortodoxa Rusa y el Kremlin condenaron el ataque.
Infraestructura en crisis, advertencias de salud
Este lunes las autoridades ucranianas instaron a los residentes de la capital y otras regiones del país a limitar el uso de electricidad en un momento en que mientras reparan el daño a la red eléctrica tras los recientes ataques rusos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también advirtió que millones de personas en Ucrania se enfrentan un invierno "que amenaza la vida".
“Este invierno se tratará de la supervivencia”, dijo Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa.
El alto funcionario de salud dijo a los periodistas que “los ataques a la infraestructura de salud y energía significan que cientos de hospitales e instalaciones de atención médica ya no están en pleno funcionamiento y carecen de combustible, agua y electricidad”.
Otras amenazas como las “infecciones respiratorias como COVID-19, neumonía, influenza y el grave riesgo de difteria y sarampión en una población subvacunada” fueron centro de la alerta lanzada por la OMS.
[Parte de la información para este reporte provino de las agencias Associated Press, Reuters y AFP]
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