Los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos eligieron el miércoles a un nuevo líder, el congresista de Nueva York Hakeem Jeffries, quien se convertirá en la primera persona negra en liderar cualquiera de los principales partidos políticos en el Congreso, cuando comience la nueva sesión en enero.
Jeffries, de 52 años de edad, miembro de la Cámara Baja desde hace 10 años, ha prometido que se encargará de avanzar proyectos y "hacer cosas", a pesar de que los demócratas perdieron su estrecha mayoría frente a los opositores republicanos de la cámara en las elecciones del 8 de noviembre.
La elección de Jeffries por unanimidad marca un cambio generacional para los demócratas. Pelosi, de 82 años, ha sido la líder del partido durante dos décadas. A principios de este mes anunció que permanecería en la Congreso, pero que no buscaría una posición de liderazgo en el nuevo Legislativo después de que los republicanos ganaran en las últimas elecciones.
Hakeen Jeffries fue uno de los tres nuevos líderes elegidos por los demócratas, junto con la congresista de Massachusetts Katherine Clark, de 59 años, como segunda líder demócrata, y el congresista de California Pete Aguilar, de 43 años, como presidente del caucus de ese partido, tras la salida de Jeffries de ese cargo.
Mientras, el congresista republicano Kevin McCarthy de California aspira a convertirse en el nuevo presidente de la Cámara, aunque algunos legisladores republicanos conservadores han mostrado su desacuerdo.
El panorama en Washington apunta a que será difícil llegar a un acuerdo legislativo importante, con los republicanos controlando la Cámara Baja en el nuevo Congreso, y los demócratas el Senado, aunque estos últimos tienen como garantía el apoyo del presidente Joe Biden.
Los republicanos de la Cámara han dicho que tienen la intención de centrar su atención en el lanzamiento de numerosas investigaciones sobre la administración Biden, en temas como la retirada militar de Afganistán el año pasado, su manejo de los problemas migratorios en la frontera sur de EEUU con México y los asuntos comerciales del hijo del mandatario Hunter Biden, así como cualquier vínculo financiero con el presidente.
La Casa Blanca ha dicho que cooperará con algunas investigaciones republicanas, pero ninguna que involucre a Hunter Biden.
[Con información del periodista de VOA, Ken Bredemeier]
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