SAN SALVADOR - Una casa, tres vehículos y dos cuentas bancarias fueron incautados al expresidente Salvador Sánchez Cerén, informó el jueves la Fiscalía General de El Salvador.
Los bienes están valoradas en más de 1,2 millones de dólares y, de acuerdo con la institución, están a nombre de William Oswaldo Vaquero León, yerno del exmandatario.
Sánchez Cerén fue presidente de El Salvador entre 2014 y 2019, con el partido de izquierda Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). El exmandatario está acusado de lavado de dinero y activos, y peculado. Asimismo de malversar 183 millones de dólares junto a otros 16 exempleados de gobierno.
“Entre 2016 y 2019 usaron ilegalmente fondos públicos”, señaló la Fiscalía. “con esta diligencia se inicia el proceso para recuperar los fondos que fueron sustraídos al Estado de manera ilegal”, concluyó.
Por medio de un comunicado, el exmandatario calificó las acusaciones de la Fiscalía como "falsas" y dijo que la vivienda incautada, en efecto es de su yerno, pero que fue adquirida mediante créditos hipotecarios.
"Lo único que la Fiscalía me ha congelado es la cuenta bancaria donde el INPEP (fondo de pensiones) me depositaba la pensión, por lo que estoy imposibilitado de acceder a la misma privándome de los medios de mi manutención", dijo.
De los procesados, cuatro han sido capturados hasta el momento.
El 30 de julio del año pasado, el gobierno de Daniel Ortega le otorgó la nacionalidad nicaragüense a Sánchez Cerén; así como a su esposa, Rosa Margarita Villalta, su hija, Claudia Lissette Sánchez Villalta, y su nieto, Juan Carlos Guardado Sánchez.
Por su condición de ciudadano nicaragüense, Sánchez Cerén no puede ser extraditado.
El expresidente, de 78 años, quien fue comandante guerrillero en el conflicto armado civil de El Salvador en la década de 1980 es el segundo mandatario salvadoreño -tras Mauricio Funes- a quien Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, le otorgó la ciudadanía nicaragüense.
Además, es el cuarto presidente luego de la firma de la Paz en 1992, sobre el que pesa una orden de captura. Le preceden Alfredo Cristiani, buscado por el caso Jesuitas; Elías Antonio Saca, preso por malversación de fondos y el propio Funes, acusado de corrupción y actualmente asilado en Nicaragua.
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