Un porcentaje abrumador del 64 % de ecuatorianos dicen sentirse inseguros en su país, ante un 35 % que no ve problema en la seguridad pública, según un reporte presentado este viernes por la encuestadora Gallup que ubica a Ecuador como el más inseguro de Latinoamérica.
La encuesta realizada a finales de 2022 indica que a la par del clima de inseguridad, los ecuatorianos también pierden confianza en la policía y el sistema de justicia. La baja es considerable al comparar que en 2022 sólo el 41 % tiene confianza plena en las fuerzas de orden, y un 24 % confía en el sistema judicial.
Entre 2011 y 2021 la misma encuestadora promedió en 60 % la confianza ciudadana en la policía y la justicia. Y hasta hace cinco años 52 % de la población decía sentirse segura.
“El estatus de Ecuador como el país menos seguro de América Latina en 2022 no fue una hazaña fácil en una región donde los países se ubican habitualmente entre los menos seguros del mundo”, dijo la Gallup en un comunicado.
El consultor de investigaciones de Gallup en Ecuador, Gerver Torres, comenta a la Voz de América que el resultado de esta investigación tomada de una muestra de encuestas a nivel nacional es muy revelador y responde a percepciones de la ciudadanía que se corroboran con hechos de violencia que se suscitan en el país.
Torres dice que llama la atención que Ecuador desplace a Venezuela que ocupó por años esa posición de inseguridad ciudadana, “y esto es serio”, opina.
“De acuerdo con esta data Ecuador es el país donde la gente se siente más insegura caminando por las noches en su zona de residencia (…) la percepción en sí es sumamente importante independientemente de cuánto esté reflejando la realidad, pero en el caso de Ecuador hay hechos que ayudan a explicar esa percepción”, opina.
Gobierno defiende acciones
En su reciente visita a Washington el presidente Guillermo Lasso comentó a representantes de centros de análisis de la capital estadounidense que su Gobierno trabaja en comunicar de mejor manera a la ciudadanía, entre estas para comprender el fenómeno de inseguridad, que han entendido que está motivada por el accionar del crimen organizado.
“Hoy la gran mayoría de ecuatorianos está consciente que la violencia es derivada del narcotráfico y del crimen organizado”, lo que preocupa -dijo- pero direcciona los planes del estamento de seguridad para combatir ese flagelo, agregó.
En 2022, el país sufrió sucesivos monines en las cárceles del país con cientos de muertos; también han sido asesinados policías, los carteles de la droga siguen disputando territorio, donde Lasso considera que influyen grupos del crimen transnacional de México y Brasil.
“Ellos participan del negocio de la droga y del lavado de dinero, pero no de la violencia, esa la ponen los locales”, dijo el mandatario.
Según hallazgos de organismos internacionales como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Ecuador se ha convertido en un nuevo “centro neurálgico en el comercio mundial de drogas”, incluso se llega a considerar entre los primeros productores de cocaína del mundo a la par de Colombia y Perú. Algunas dinámicas internas le permitieron por mucho tiempo al país “limitar la exposición a los efectos del narcotráfico internacional”.
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