Naciones Unidas presentó una queja formal a Estados Unidos por reportes de que Washington espió al secretario general Antonio Guterres y a otros altos representantes del organismo mundial.
“Hemos expresado oficialmente al país anfitrión nuestra preocupación sobre recientes reportes de que las comunicaciones del secretario general y otros altos funcionarios de la ONU fueron monitoreadas e interferidas por el gobierno de EEUU”, dijo el portavoz Stephane Dujarric el martes a los reporteros.
Los reportes emergieron como parte de un grupo de documentos clasificados que fueron filtrados en línea y circularon por las redes sociales durante varias semanas.
Entre ellos había información delicada acerca de la guerra de Rusia en Ucrania y de aliados estadounidenses, como Israel, Turquía y Corea del Sur.
Dujarric dijo que envió el lunes una carta por medio de la misión de EEUU en la ONU, pero hasta el martes por la tarde no había recibido una respuesta.
“Hemos dejado en claro que tales acciones son inconsistentes con las obligaciones de Estados Unidos reflejadas en la Carta de Naciones Unidas y la Convención sobre los Privilegios e Inmunidades de Naciones Unidas”, señaló el portavoz.
El gobierno de EEUU no ha hecho comentarios sobre el contenido de los documentos filtrados. Sin embargo, el 13 de abril arrestó a Jack Teixeira, un miembro de la Guardia Nacional Aérea sospechoso de divulgar los documentos.
Teixeira enfrenta dos cargos criminales: retención y trasmisión no autorizada de información de defensa nacional, y apropiación y retención no autorizada de documentos clasificados.
La BBC fue el primer medio en reportar la semana pasada que Guterres pudo ser blanco de espionaje, así como sus conversaciones con la vicesecretaria general Amina Mohammed. Los documentos filtrados contenían información de preocupaciones de Washington de que Guterres era demasiado complaciente con Moscú.
El secretario general ha estado enfrascado para mantener vigente un acuerdo de nueve meses que permite a Ucrania exportar sus granos a través del mar Negro. Moscú se ha quejado repetidamente de que los beneficios que debía recibir a cambio no se han materializado y amenaza con retirarse del acuerdo.
Sin embargo, Guterres ha expresado desde el principio de la invasión de Rusia a Ucrania que es una violación de la Carta de la ONU y la ley internacional.
“El secretario general ya lleva algún tiempo en el puesto”, dijo Dujarric el 13 de abril cuando le preguntaron sobre las filtraciones. “Ha estado en la política y es una figura pública desde hace tiempo, así que no está sorprendido, pienso, por el hecho de que se le espíe y se escuchen sus conversaciones privadas”.
“Desafortunadamente”, agregó, “por una o varias razones, eso permite que tales conversaciones privadas sean distorsionadas y divulgadas”.
EL más reciente reporte, publicado el lunes por el Washington Post, refleja el malestar de Guterres por una carta del ministro de relaciones exteriores de Etiopía que rechazaba una planeada visita suya a la región de Tigray durante un viaje a Etiopía para asistir a una cumbre de la Unión Africana.
Guterres visitó Adís Abeba durante el viaje, pero no fue a Tigray.
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