El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enviará a su principal asesor de seguridad nacional como parte de su comitiva a la cumbre sobre la crisis en Venezuela de la próxima semana en Bogotá.
La Casa Blanca informó este sábado que Jon Finer, principal asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, viajará a Colombia el próximo 25 de abril para liderar la delegación estadounidense a la conferencia internacional sobre Venezuela, convocada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
La comitiva de la administración Biden también estará integrada por el asesor especial del presidente para las Américas, Chris Dodd, y el director del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos del Hemisferio Occidental, Juan González, añadió en un comunicado difundido a la prensa por parte de la vocera de ese consejo, Adrienne Watson.
El anuncio ocurre dos días después del encuentro en la Casa Blanca entre los presidentes de Estados Unidos y Colombia. Según Petro, la celebración de una cumbre internacional en Bogotá servirá para buscar pasos concretos para que haya en Venezuela “más democracia, cero sanciones” económicas contra el gobierno de Nicolás Maduro, un mensaje que el mandatario colombiano no dudó en trasladar a Washington durante su visita.
Se tiene previsto que asistan a la cumbre del martes representantes de al menos 15 países del mundo con el fin de destrabar el diálogo y buscar una solución pronta a la ya prolongada crisis política y socioeconómica de Venezuela, vecina de Colombia.
La conferencia no contará con la presencia de los delegados del gobierno madurista ni del bloque de partidos políticos que se le oponen, conocido como la Plataforma Unitaria.
Entre democracia y sanciones
La oposición venezolana prevé reunirse este fin de semana con el presidente Petro en Colombia, sin embargo. El antichavismo insistió esta semana en que la fórmula del mandatario colombiano debe privilegiar que el gobierno de Maduro dé muestras de apertura democrática y garantías electorales antes de la flexibilización de sanciones.
Analistas subrayan que Estados Unidos es un actor clave en diálogo político sobre Venezuela ya que ha ejecutado “más de 900” sanciones económicas y restricciones de visados contra individuos e instituciones del gobierno de Maduro en los últimos 7 años, según el oficialismo.
Este viernes, el Departamento de Estado comentó a la Voz de América que la negociación de México, facilitada por el Reino de Noruega, es “el mejor camino para la restauración de la democracia que los venezolanos merecen”, a través de elecciones “libres y justas”.
También, subrayó que han reiterado su voluntad de revisar su política de sanciones en Venezuela solo en respuesta a “pasos constructivos” del gobierno de Maduro y si los partidos políticos logran “un proceso significativo” en las negociaciones de México.
El Departamento de Estado acotó, asimismo, que no tendrá reparos en “tomar acción” si el gobierno de Maduro no negocia de buena fe o incumple los compromisos adquiridos.
La última vez que las delegaciones del chavismo y la oposición de Venezuela dialogaron en Ciudad de México fue a finales de noviembre del año pasado, es decir, hace 6 meses. Entonces, acordaron la creación de un fondo para ayudas sociales a los venezolanos de al menos 3.000 millones de dólares. Ese acuerdo no se ha puesto en marcha en la práctica.
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