Un ataque de los talibanes mató al líder del grupo terrorista Estado Islámico que dirigió el ataque suicida de agosto de 2021 en el aeropuerto de Kabul, en el que murieron 13 soldados estadounidenses y unos 170 afganos durante la caótica retirada estadounidense de Afganistán.
En un principio, ni Estados Unidos, ni, al parecer, los talibanes, eran conscientes de que el individuo había muerto. Pereció durante una serie de combates este mes en el sur de Afganistán entre los talibanes y la filial del Estado Islámico, según varios funcionarios estadounidenses.
Pero en los últimos días, la inteligencia de EEUU confirmó “con mucha confianza” la muerte del combatiente, explicó un funcionario de alto rango en condición de anonimato.
El martes por la noche, el secretario de prensa del Pentágono, general Patrick Ryder, emitió un comunicado que anunció la muerte del autor intelectual en combates con los talibanes. “Estados Unidos no participó en esta operación”, dijo Ryder.
Durante el fin de semana, el ejército estadounidense empezó a notificar a los padres de los 11 infantes de marina, el marinero y el soldado muertos en la explosión en la Puerta Abbey, y ellos compartieron la información en un grupo privado de mensajería.
El padre de uno de los infantes de marina dijo que la muerte del asesino de su hijo ofrecía poco consuelo.
“Pase lo que pase, no va a traer a Taylor de vuelta, eso lo entiendo”, dijo Darin Hoover, padre del sargento Darin Taylor Hoover, en una llamada telefónica con AP. “Casi lo único que podemos hacer su madre y yo ahora es actuar en su nombre. Todo lo que queremos es la verdad. No la estamos recibiendo. Eso es lo frustrante”.
Añadió que la Infantería de Marina sólo le dio información limitada y no identificó al líder del EI ni las circunstancias de su muerte. Funcionarios estadounidenses declinaron dar muchos detalles debido a la naturaleza delicada del trabajo de inteligencia.
El funcionario dijo que era su “responsabilidad moral” informar a las familias de las víctimas de que el “ideólogo” y la “persona más responsable del ataque del aeropuerto” había caído en combate. Agentes de inteligencia determinaron que “seguía siendo un importante ideólogo y supervisor” del grupo, añadió.
Varios funcionarios dijeron que Estados Unidos no había participado en la muerte ni se había coordinado en absoluto con los talibanes. El funcionario describió la operación talibana como “significativa” y dijo que Estados Unidos sólo había tenido noticia a través de su capacidad de inteligencia “a distancia”.
La rama afgana del EI, llamada Estado Islámico-Jorasán, tiene hasta 4.000 miembros y es el enemigo más acérrimo de los talibanes y su principal amenaza militar. Ha seguido lanzando ataques en Afganistán desde que los talibanes tomaron el país, especialmente contra minorías.
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