En cada nueva masacre o tiroteo masivo en Estados Unidos aparece una y otra vez el fusil semiautomático AR-15. ¿Qué características tiene este fusil que lo hacen tan letal?
A diferencia de un disparo con arma corta, como una pistola de 9 milímetros, que deja un orificio de entrada con trayectoria recta hacia otro orificio igual de salida del mismo tamaño —lo que permite con atención médica urgente aumentar las posibilidades de supervivencia de un disparo—, los disparos de AR-15 destrozan completamente a la salida de la bala, lo que produce sangrados y destrucción masiva de tejidos, señalan expertos.
El impacto de un disparo de AR-15 puede “demoler” órganos internos y huesos. Esto reduce las posibilidades de supervivencia, según cirujanos de emergencias.
Aunque la bala del AR-15 es de menor tamaño que la de una pistola de 9mm, el cartucho de pólvora es más grande y con más carga, lo que permite impulsarla a una velocidad mucho mayor y generar una presión que hace al explosivo más letal al impactar en el blanco.
El doctor Ernest E. Moore, cirujano de urgencias y ex médico militar, dijo a CNN que con frecuencia utiliza la analogía de que la lesión en el hígado con un rifle AR-15 "sería similar a tomar una sandía y dejarla caer sobre el concreto".
En la jerga de las armas llaman al AR-15 “lego”, por las múltiples piezas de ensamblaje que ofrecen los fabricantes, entre estas cargadores de mayor capacidad, mirillas telescópicas, culatas más anchas y elementos de ensamblaje en la zona de cañón y sobre la cámara de recarga, además de corazas de camuflaje. Aunque este fusil no es automático —el tirador debe apretar cada vez para disparar— la recamara de balas se carga automáticamente.
El AR-15 fue diseñado en 1959 por el creador de armas Eugene Stoner con la empresa ArmaLite como un fusil semiautomático para el Ejército de Estados Unidos.
Sin embargo, las ventas iniciales no fueron exitosas y el fabricante vendió la patente a la empresa de armas Colt Manufacturing Company, en activo en la industria de defensa desde 1836, la que poco después de comprar los derechos ofreció una versión automática en 1963 para reforzar a las tropas en la Guerra de Vietnam (1955 – 1975), la que denominó M16.
La versión semiautomática AR-15 se ofreció poco después para venta a civiles. El fusil siempre ha estado en la mirilla de los que piden más control de las armas de fuego, tanto así que en 1994 durante la gestión del presidente Bill Clinton se creo una ley que vetó por 10 años su venta, tenencia, intercambios y portación por civiles.
La Ley de Protección del Uso de Armas de Fuego Recreativas y Seguridad Pública, firmada por Clinton, cambió el código penal federal "para prohibir la fabricación, transferencia o posesión de un arma de asalto semiautomática", pero en 2004 el presidente George W. Bush levantó la restricción y el fusil volvió al mercado.
El fabricante Colt anunció en septiembre de 2019 que suspendía la fabricación de este fusil para venta a civiles aduciendo cambios en la demanda de los consumidores y un mercado ya saturado con armas similares y dijo que se centraría en cumplir con los clientes militares y de la policía.
Se estima que siete fabricantes de armas producen el AR-15.
En cada nueva masacre, que han dejado centenares de víctimas y familias devastadas —la más reciente en Texas la semana pasada— vuelve a colación el efecto destructor causado por los disparos de este fusil.
El Gun Violence Archive da cuenta de los tiroteos masivos en EEUU. Estas son algunas de las masacres más letales registradas en la última década en el país donde se ha utilizado este fusil:
- El 24 de mayo de 2022, en Uvalde, Texas, donde 19 niños y dos maestros perecieron en un ataque a una escuela primaria.
- El 14 de mayo de 2022, donde murieron 10 personas en un supermercado en Buffalo, Nueva York.
- El 3 de agosto de 2019, en la masacre de 23 personas en una tienda de Walmart en El Paso, Texas.
- El 14 de febrero de 2018, en un ataque que dejó 17 estudiantes muertos en la secundaria Marjorie Stoneman Douglas, en Parkland, Florida.
- El 5 de noviembre de 2017, en un ataque que dejó 26 personas muertas y decenas de heridos en una iglesia de Sutherland Springs, Texas.
- El 1 de octubre de 2017, en una masacre de 60 personas durante concierto en Las Vegas, Nevada.
- El 12 de junio de 2016, en una discoteca para la comunidad gay donde murieron 50 personas, en Orlando, Florida.
- El 2 de diciembre de 2015, cuando murieron 14 personas en San Bernardino, California.
- El 14 de diciembre de 2012, en la escuela primaria Sandy Hook, donde murieron 27 personas, la mayoría niños menores de 7 años, en Connecticut.
Datos de la industria armamentística estiman que podrían haber al momento en circulación en EEUU entre 5 y 10 millones de fusiles AR-15 en manos de civiles.
Las iniciativas para restringir su venta y posesión encuentran cada vez más resistencia, como ocurrió este martes en Texas al presentarse en la legislación estatal una propuesta de controles para la posesión de esta arma.
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