Si lucen conocidos esos pases precisos que desarman defensas y el ataque desde todos los ángulos que lanza España, por primera vez finalista en el mundial de fútbol femenino, es por una razón.
La selección española está construida con las jugadoras de Barcelona que han triunfado con ese club y ahora están a un paso de ese título supremo, cuando enfrenten el domingo a Inglaterra en Sydney.
Nueve jugadoras del Barcelona, incluyendo la dos veces ganadora del Balón de Oro Alexia Putellas, la mediocampista ofensiva Aitana Bonmatí y la defensora Irene Paredes son las jugadoras estelares de España.
La influencia del club se extiende al equipo inglés, que incluye a las jugadoras de Barcelona Lucy Bronze y Keira Walsh.
“Algunas de nosotras somos muy afortunadas, hemos ganado dos Champions con Barcelona”, dijo Bonmatí tras batir a Suecia 2-1 en la semifinal.
El equipo femenino de Barcelona ha jugado frente a 90.000 espectadores, agregó Bonmatí, “pero jugar una final de Copa de Mundo frente a 75.000 será una locura”.
“No puedo creer que vaya a pasar. ¿Estoy en un sueño?”
La sorpresiva trayectoria de una generación de mujeres que iniciaron sus carreras con pocas de las ventajas de las que gozan sus homólogos masculinos ha coincido en llevar a España a la cima.
Tal como el equipo español que salió campeón mundial en 2010 incluyó a siete jugadores del Barcelona, encabezados por Andrés Iniesta, Xavi Hernández y Carles Puyol, y concidió con los mejores años de club, el auge de la selección femenina ocurre después de que el equipo de mujeres del Barcelona se consolidara entre la élite de Europa.
El equipo femenino de Barcelona ha llegado a cuatro de las últimas finales de Champions, y ganó dos, incluyendo una remontada para vencer 3-2 a Wolfsburg en junio. También ha ganado cuatro títulos consecutivos de la liga española. Este auge ocurre una década después de que Barcelona comenzó a invertir de manera importante en su equipo de mujeres.
“Solamente necesitas mirar atrás cinco o 10 años, el cambio es increíble”, dijo Putellas. “Cuando ha habido algo de inversión, o federaciones y algunos clubes han prestado un apoyo mayor, hemos visto un cambio radical”.
Similar a aquellos grandes equipos del “tiki-taka” con Iniesta y Xavi, las mujeres españolas dominan posesión, presionan con velocidad para recuperar balones en cancha contraria, y suelen imponer el ritmo.
España encabeza el torneo en cuanto a pases precisos (84%), por delante de Inglaterra (83%), según estadísticas de OPTA Analyst.
Así como Putellas y Bonmatí, Barcelona ha contribuido con la extremo Salma Paralluelo, de 19 años, que ha aportado a España un ataque bastante más versátil. Sus goles fueron clave para derrotar a los Países Bajos 2-1 en los cuartos de final y luego a Suecia.
Ese grupo de jugadoras entrenadas en el Barcelona también incluye a la delantera del Pachuca, Jenni Hermoso, que tuvo dos estadías en Barcelona y les ayudó a ganar su primera Copa Europea en 2019.
España encabeza el torneo con 17 goles, por encima de los 13 de Inglaterra. Se han repartido las anotaciones: Bonmatí, Hermoso y Alba Redondo lograron tres dianas cada una.
El entrenador de España, Jorge Vilda, también ha fortalecido la táctica barcelonista. El padre de Vilda fue preparador físico del Barcelona durante el liderazgo de Johan Cruyff. El hijo se declara como seguidor de los pases para atacar que caracterizaron a los equipos de Cruyff.
Durante su niñez, Vilda entrenó en la academia La Masía de Barcelona junto a Xavi, el mediocampista que dirige al equipo masculino de Barcelona. Pasó la mayor parte de su carrera en la Federación Española, primero a cargo de la categoría juvenil antes de asumir el equipo mayor de mujeres en 2015 tras el periodo turbulento de su predecesor.
Barcelona habría tenido más jugadoras en la selección nacional de no ser por una crisis entre las jugadoras y Vilda, que de alguna manera han superado en la Copa Mundial.
Quince jugadoras dijeron en septiembre que renunciaban a jugar para España mientras estuviese Vilda, porque aseguraban que su salud emocional estaba en riesgo. Pero la federación apoyó a Vilda, y solamente tres de las jugadoras rebeldes, incluyendo Bonmatí, regresaron.
Las que no regresaron incluyen a cuatro jugadoras del Barcelona que ganó la Champions en junio: la portera Sandra Paños, la defensora María León, la delantera Claudia Pina y la mediocampista Patricia Guijarro, quien anotó dos veces para derrotar a Wolfsburg en la final.
Un resultado inesperado de la reyerta ha sido la relevación de que España tiene aún más jugadoras de talento. Las victorias en Australia y Nueva Zelanda parecen haber cohesionado más al grupo.
Además de la contribución del Barcelona, España se ha beneficiado del crecimiento del fútbol femenino español. La liga de mujeres es profesional, los partidos son televisados y los medios de comunicación han ampliado su cobertura.
Así que el trabajo de los clubes y la federación ha dado resultados en el ámbito internacional.
España tiene la oportunidad de vengar la eliminación que sufrió en la semifinal del Campeonato.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.