El Ministerio de Gobernación de Nicaragua, responsable de las organizaciones no gubernamentales, canceló el miércoles la personería jurídica de la Compañía de Jesús, la cual estaba establecida en el país desde 1995.
El ente estatal también ordenó que los bienes muebles e inmuebles pasarán a manos del Estado de Nicaragua, según una publicación en La Gaceta, el diario oficial.
Gobernación, señalada por opositores de fungir como "un brazo represivo" del gobierno del presidente Daniel Ortega, ha alegado un supuesto incumplimiento en sus obligaciones fiscales, conforme a lo establece la Ley General de Regulación y Control de Organismos sin Fines de Lucro.
El argumento es el mismo con el cual se han cerrado más de 3.000 oenegés más en Nicaragua, muchas de ellas defensoras de los derechos humanos y críticas al gobierno de Ortega.
La Compañía de Jesús reaccionó a la cancelación de su personería jurídica por medio de una nota de prensa en donde expresó que no tuvieron derecho a una legítima defensa y sin que haya actuado una instancia judicial imparcial "que juzgue y frene estos abusos de autoridad totalmente injustificados y arbitrarios".
“La decisión se tomó sin que conste que se hayan realizado los procedimientos establecidos por ley”, manifestó la Compañía de Jesús, que alertó que Nicaragua se encamina al establecimiento de “un régimen totalitario”.
La cancelación llega una semana después de que un juez de Managua cerrara a la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), tras acusarla de ser "un centro de terrorismo". El gobierno de Ortega también ordenó el decomiso de la universidad, pese a que no hubo un juicio tras la acusación dejando en el limbo a los estudiantes.
Condena de Chile y Colombia
Las medidas de Ortega contra los jesuitas ha provocado el rechazo de organizaciones en toda la región, así como de los gobiernos de Chile y Colombia.
El gobierno del presidente Gustavo Petro manifestó en un comunicado su condena "con vehemencia" por la confiscación de la UCA y expresó su solidaridad con los estudiantes, profesores y demás personal afectado.
En tanto, Chile manifestó su preocupación por el cierre de la UCA y "condenó de forma enérgica" las acciones de Ortega. "Chile repudia, en participar, la causa penal por el delito de terrorismo contra la UCA, una institución de vital importancia", indicó el gobierno de Gabriel Boric.
Ortega reaccionó únicamente al comunicado de Colombia y lo tildó de "vulgar e intervencionista".
"El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, no reconoce al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia como autoridad alguna, y recomienda mantener su mirada en sus propios problemas, que son enormes", dice parte del comunicado de Managua.
Previo a la cancelación de la Compañía de Jesús, un grupo de seis sacerdotes jesuitas fueron desalojados el sábado de sus viviendas, en Managua, según denunció la Providencia Centroamericana de Jesús.