El papa Francisco condenó el “atraso” de algunos conservadores en la Iglesia Católica de Estados Unidos, afirmando que han reemplazado la fe con la ideología y que una interpretación correcta de la doctrina católica demuestra que sí permite el cambio con el paso del tiempo.
Los comentarios del papa fueron un reconocimiento de las divisiones en la Iglesia Católica estadounidense, entre los progresistas y los conservadores que se sentían apoyados por las doctrinas de los papas anteriores Juan Pablo II y Benedicto XVI, particularmente en lo concerniente al aborto y al matrimonio homosexual.
Muchos conservadores han denunciado el énfasis que Francisco le ha dado a los temas de justicia social, como la defensa del ambiente y de los pobres, y consideran herética su inclinación hacia permitir que personas divorciadas y casadas por lo civil reciban los sacramentos.
Francisco formuló sus comentarios en un encuentro con jesuitas portugueses cuando estaba de visita en Lisboa el 5 de agosto; la revista jesuita La Civilta Cattolica, que es aprobada por la Secretaría de Estado del Vaticano, publicó el lunes una transcripción de los comentarios del papa.
En el encuentro, un jesuita portugués le dijo a Francisco que había sufrido en un reciente año sabático en Estados Unidos al toparse con muchos católicos, incluso algunos obispos, que criticaban el papado de Francisco y a los jesuitas de hoy en día.
Francisco, de 86 años y nacido en Argentina, reconoció lo expresado por el jesuita, afirmando que hay “una actitud muy fuerte, organizada, reaccionaria” en la Iglesia estadounidense que calificó de “atrasada”. Advirtió que tal actitud lleva a un clima de mentalidad cerrada, lo que es un error.
“Haciendo eso, pierden la tradición verdadera y recurren a ideologías para tener apoyo. En otras palabras, las ideologías reemplazan a la fe”, expresó el pontífice.
“La visión de la doctrina de la Iglesia como monolítica es un error”, añadió. “Cuando se va hacia atrás, se hace que algo se cierre, lo desvincula a las raíces de la Iglesia” lo que entonces tiene un efecto devastador sobre la moralidad.
“Quiero recordarle a esa gente que el atraso es inútil, y deben entender que hay una evolución correcta del entendimiento de las preguntas sobre la fe y la moralidad” que permite a la doctrina progresar y consolidarse con el paso del tiempo.
Francisco previamente ha reconocido las críticas hacia él de algunos conservadores estadounidenses, y en cierto momento bromeó que es un “honor” recibir esas denuncias.