La Casa Blanca resaltó este miércoles su respaldo a las "voces democráticas" en Guatemala y aseguró que cree en el "derecho a la protesta pacífica" de quienes se han lanzado a la calle para denunciar lo que consideran un intento institucional de detener la toma de posesión del presidente electo Bernardo Arévalo.
"Las personas deberían tener derecho a protestar por lo que quieran, siempre que lo hagan de forma pacífica y de una manera que no ponga en peligro a otros", afirmó el coordinador del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, ante periodistas en la sede del Ejecutivo estadounidense.
En manifestaciones por todo el país, que ya entraron en su segunda semana, los guatemaltecos piden la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, a quienes acusan de utilizar distintas maniobras jurídicas para detener la asunción de Arévalo, conocido por su postura anticorrupción.
La tensión se elevó este martes con la decisión del gobierno del mandatario saliente Alejandro Giammattei, aliado de Porras, de movilizar a policías antimotines para contener a miles de manifestantes en la periferia de la capital. Las protestas han sido convocadas en gran mayoría por organizaciones indígenas y campesinas.
"Ciertamente no nos vamos a involucrar en la política interna guatemalteca. Obviamente creemos en elecciones libres y justas. Creemos en las voces democráticas. Y ciertamente creemos en el derecho a la protesta pacífica", insistió Kirby ante una petición de reacción de la administración del presidente Joe Biden sobre el tema.
En más de una ocasión EEUU ha insistido en que ve con preocupación la situación en Guatemala y los intentos de socavar la democracia y las elecciones libres.
Además de la renuncia de Porras, los guatemaltecos exigen la de los fiscales Rafael Curruchiche y Cinthia Monterroso, líderes de la investigación contra el Movimiento Semilla, y la salida del cargo del juez Fredy Orellana, bajo cuyas órdenes se realizaron allanamientos y aprehensiones por el presunto uso de firmas falsas para la inscripción del partido político de Arévalo.
Arévalo responsabiliza a Porras por liderar lo que califica de “un golpe de Estado”.
En su primera alocución desde que comenzaron las protestas, el presidente Alejandro Giammattei acusó el martes a los manifestantes de ocasionar pérdidas económicas y no mencionó las denuncias a Porras.
“No se le puede dar golpe de Estado a alguien que no está gobernando, ustedes son los responsables de lo que estamos viviendo, a ustedes se les fueron de las manos el control de los manifestantes y bloqueos que han convocado”, indicó en una intervención grabada Giammattei, que llamó a Arévalo a dialogar sobre la situación.
En una sesión paralela, la Organización de Estados Americanos sesionaba para abordar la crisis en Guatemala. El secretario general del organismo, Luis Almagro, calificó de “sesgadas e irracionales” las acciones de la fiscalía de Guatemala contra el proceso electoral que le dio la victoria a Arévalo en la segunda vuelta de presidenciales, con el 60,9 % de los votos.