Mientras la crisis humanitaria en la Franja de Gaza aumenta, Israel está preparando una invasión terrestre a gran escala a este enclave donde residen 2,1 millones de palestinos.
Analizar la Guerra de Gaza de 2014 –la última vez que Israel invadió la Franja– podría dar una idea de cómo se desarrollarán los próximos días y semanas. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido esta vez "aplastar" el liderazgo de Hamás en Gaza. Pero los expertos dicen que ganar esta batalla será mucho más complejo que en 2014.
¿Qué pasó en la guerra de Gaza de 2014?
Hamás secuestró y asesinó a tres adolescentes israelíes en 2014. Luego, dos israelíes secuestraron a un adolescente palestino y lo masacraron en represalia. Entonces estallaron grandes manifestaciones en ambos lados.
En medio de la agitación, Hamás y otros grupos militantes palestinos comenzaron a lanzar miles de cohetes hacia el sur de Israel. Más de 730 fueron interceptados por la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa aérea de última generación de Israel.
En respuesta, Israel bombardeó Gaza con misiles. Manzanas enteras fueron arrasadas. Se cree que más de 1.460 civiles palestinos murieron en comparación con un puñado de israelíes, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, un grupo de ayuda con sede en Gaza conocido como UNRWA.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una invasión terrestre en la franja el 7 de agosto de 2014, con el objetivo de destruir la amplia red de túneles subterráneos que Hamás utilizaba para almacenar cohetes.
Al final, las FDI demolieron casi tres docenas de túneles de Hamás, lo que obstaculizó la capacidad del grupo para llevar a cabo ataques terroristas a gran escala, al menos hasta el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás desató la masacre de judíos más sangrienta en un sólo día desde el Holocausto, matando a más de 1.400 israelíes.
La violencia de la guerra de 2014 duró 50 días, hasta que Israel y Gaza acordaron un alto el fuego el 26 de agosto de ese año. Hoy, en menos de dos semanas de batalla, han muerto más civiles palestinos e israelíes que en todos los combates de 2014.
Las FDI ahora están planeando una invasión terrestre que eclipsa la de 2014. Netanyahu y su gobierno de unidad buscan capturar la ciudad de Gaza y poner fin al reinado de Hamás en la franja. Más de 300.000 reservistas israelíes han sido llamados a filas.
Cómo se compara la próxima invasión con la de 2014
"Se prevé que esta invasión terrestre tenga una escala mucho mayor", explicó a la Voz de América Tahani Mustafa, analista de Palestina del International Crisis Group. La guerra de Gaza de 2014, dijo, se limitó en gran medida a zonas abiertas, incluidas tierras de cultivo.
"En última instancia, en 2014 Israel no entró directamente en el corazón de la ciudad de Gaza", dijo Mustafa.
Mustafa también advirtió que no se debe subestimar a Hamás. El grupo extremista, señaló, conoce bien la estrategia militar israelí y sabe qué esperar.
Los expertos coinciden en que la guerra urbana enfrentará a las FDI con una nueva serie de desafíos mucho más allá de la violencia de la guerra de 2014.
"El hecho militar básico es que invadir áreas urbanas siempre es enormemente difícil", dijo David Silbey, profesor de historia militar en la Universidad de Cornell. "Las ciudades son perfectas para los defensores. Hay muchos lugares para esconderse, no sólo los túneles que Hamás ha estado construyendo, sino también edificios, casas y todo tipo de otras áreas".
Las calles y callejones, dijo Silbey, canalizarán a las FDI en direcciones predecibles, por lo que Hamás podría establecer campos minados, sitios de emboscada y posiciones antitanques en las esquinas, tomando por sorpresa a los soldados israelíes.
"Es probable que las bajas sean numerosas, especialmente del lado de Hamás", comentó Silbey a la VOA, "porque Hamás no tiene el tipo de protecciones blindada que tienen los israelíes". Los habitantes de Gaza que se quedan atrás también podrían quedar atrapados en el fuego cruzado, incluso si se toman precauciones para limitar las víctimas civiles, añadió.
El impacto real
Silbey y Mustafa coincidieron en señalar que esta guerra podría durar semanas y la destrucción podría ser enorme.
Gaza todavía se está reconstruyendo a partir de los miles de millones de dólares en daños infligidos a la franja por años de bombardeos. Solo en 2014, a raíz de la guerra en Gaza de ese año, Haaretz, un sitio de noticias israelí, informó que se necesitarían 20 años de reparación para restaurar la zona.
La última semana se han producido nuevos reveses, afirmó Mustafa. "Muchos habitantes de Gaza no sienten que la vida vaya a volver realmente a la normalidad".
Cientos de edificios residenciales ya han sido destruidos por los ataques aéreos israelíes. Durante la semana pasada, se informó que 1 millón de habitantes de Gaza fueron desplazados.
La principal diferencia entre 2023 y 2014, dicen los expertos, es que Israel es más intransigente: Netanyahu quiere un derrocamiento total de Hamás.
"Para [2014], había un reconocimiento general de que Gaza bajo Hamás servía a Israel como un contraste útil. Esto demostró que Israel no tenía con quién negociar", dijo Paul Scham, académico del Instituto de Oriente Medio.
Ahora, dijo Scham, "el cálculo es muy diferente porque los horrendos ataques [de Hamás] significan que el público israelí está literalmente sediento de sangre".
Hamás, un gran escollo
Netanyahu busca recuperar su reputación, dicen los analistas, y derrotar a Hamás le ayudaría a lograrlo.
Pero lo que significa para Israel lograr poner fin al gobierno de Hamás sigue siendo una cuestión abierta, dijo Scham.
"No veo cómo [Israel puede destruir a Hamás]", dijo. "Me parece que aplastar a Hamás es un eslogan político".
Scham señaló que el alcance de Hamás se extiende mucho más allá de Gaza, con sus bases en Cisjordania y algunos de sus líderes residiendo en Qatar.
"Creo que [Israel] se ha fijado una meta muy difícil", dijo Scham. "Israel promete destruir a Hamás, sus comandantes y sus agentes. Cómo decidirá eso, nadie lo sabe, o al menos nadie fuera del ejército [israelí]".
Pero es probable que una cosa resulte de esta invasión, afirmó Scham.
"El hecho es que Hamás nunca podrá, supongo, volver a hacer algo remotamente parecido a lo que hizo [el 7 de octubre]", afirmó.