Andrea de Francisco o 'Andrea Latas' como se le conoce por su nombre artístico, la directora de este grupo que transforma cualquier objeto desechado en un instrumento musical, dice que su objetivo es “convencer a todo el mundo que sigan invirtiendo en educación ambiental, y que la gente entienda cómo empezar a tener conciencia ambiental, que puede ser difícil al principio, pero cuando ya se crea una conciencia de la transformación del consumo responsable y del reciclaje”.
Según cifras de la ONU, unos 8 millones de toneladas de residuos de plásticos terminan cada año en los océanos, y de mantenerse estos números, para el año 2050 los océanos podrían contener más plástico que peces.
Por eso, en 'Latin Latas' enseñan con sus instrumentos musicales a niños y adultos sobre la importancia de darle un segundo uso y evitar más fabricación.
“Nosotros nos dimos cuenta de que era muy bonito que la gente nos aplaudiera por lo que hacemos, pero en temas ambientales todos tenemos que hacer parte de esos cambios, entonces creamos diferentes metodologías para que las personas vean las diferentes posibilidades con el reciclaje”, cuenta de Francisco a la Voz de América, sobre los talleres para concientizar sobre el cuidado del medio ambiente.
“También tenemos talleres empresariales, nos gusta que los empresarios, quienes son los que toman las decisiones, puedan despertar ese chip para que entiendan que tenemos una responsabilidad todos para cuidar la vida”, comentó.
Electrodomésticos, válvulas de bicicletas, botellas, paraguas, muebles, consolas de videojuegos, balones de fútbol, lapiceros y latas, son transformados por este grupo de artistas en un instrumento con el que contagian y educan al público sobre cómo la basura se convierte en música.
“En un principio hacíamos todos los géneros para llegar a todos los públicos con el mensaje, desde hace unos años decidimos hacer música electrónica colombiana con instrumentos reciclados ya un poco más elaborados”, relata a la VOA, 'Andrea Latas', que destaca que dentro de sus propuestas les gusta “hacer covers para que la gente escuche cómo suenan sus canciones favoritas con instrumentos reciclados”.
“Le hemos enseñado a muchos niños que no tienen dinero para comprar instrumentos, cómo hacerlos con botellas, son instrumentos mágicos, con sonidos únicos que se le puede enseñar a cualquier niño”, agrega.
'Andrea Latas', explica desde su estudio y casa de reciclaje en Bogotá, que todo comenzó cuando descubrió el grupo musical Stomp, que hace música con objetos cotidianos, quienes la inspiraron a empezar a diseñar instrumentos con residuos que encontraba en la basura.
“Empezamos haciendo reutilización de latas, palos y todo lo que nos íbamos encontrando, ahora en este momento ya hemos dado pasos muy importantes y tenemos unas máquinas que reciclan y entonces ya estamos creando instrumentos que la gente ya pueda comprar, que ya se puedan hacer más en serie, porque lo que hacíamos antes era más artesanal”, dijo Andrea.
Contó que el proyecto nació cuando los niños de una fundación para la que trabajaba no tenían para comprar sus instrumentos y decidió fabricarlos con objetos reciclados.
Andrea y su agrupación musical hacen parte del movimiento global 'Residuo Cero', y como músicos ambientalistas, precisa que su labor seguirá siendo la de “empujar” para que la educación ambiental sea el “primer eslabón” para generar una “verdadera” conciencia ambiental para contrarrestar los efectos del cambio climático.
“Si nosotros no separamos los residuos en nuestra casa como una primera acción, si no logramos llevar el mensaje a las personas que están en sus hogares y diferentes entornos, nada va a cambiar, en eso estamos creando conversaciones, creaciones y música con la ciudadanía”, concluyó.