Habrá tres debates para las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo año y se realizarán entre el 16 de septiembre y el 9 de octubre, en Texas, Virginia y Utah. Lo que no se sabe es si alguno de los candidatos participará.
La Comisión de Debates Presidenciales anunció el lunes que el primer debate será el 16 de septiembre en la sede de la Universidad Estatal de Texas en San Marcos, al sur de Austin. El debate vicepresidencial será nueve días después en el Lafayette College en Easton, Pensilvania.
A ello le seguirá un debate en la Universidad Estatal de Virginia en Petersburg el 1 de octubre, y el tercero y último en la Universidad de Utah en Salt Lake City el 9 de octubre, pocos días antes de las elecciones el 5 de noviembre.
“Los debates para las elecciones generales de Estados Unidos, vistos en vivo a nivel mundial, son un modelo para muchos otros países: ofrecen la oportunidad de ver y escuchar a los candidatos hablar sobre temas serios en un contexto imparcial y neutro”, dijeron en un comunicado los copresidentes de la comisión de debates, Frank Fahrenkopf y Antonia Hernández.
“Esta tradición ha seguido ininterrumpida desde 1976. En 2024, los estudiantes en los cuatros lugares de debates ayudarán a traer más conversaciones históricas al público aquí y en el extranjero. Y sus centros universitarios ofrecerán cuatro oportunidades singulares de escuchar y aprender”.
La comisión de debates fue creada en 1987 y ha patrocinado todos los debates presidenciales y vicepresidenciales desde entonces. Es una organización apolítica y no recibe fondos federales ni de ningún partido o campaña.
El anuncio surge a pesar de que el Comité Nacional Republicano sopesa cambios a sus normas que obligarán a sus candidatos a firmar una promesa de que no participarán en ningún debate patrocinado por la comisión.
Tal boicot estremecería la manera en que Estados Unidos ha organizado las elecciones presidenciales desde hace décadas, aunque la negativa del expresidente Donald Trump de participar en los debates durante las primarias republicanas quizás hace que eso sea más fácil de imaginar.
Aun así, Trump ha dejado en claro que quiere debatir con Biden si resulta ser el candidato.