Los activistas designaron este sábado como jornada de protesta en Dubai: Pero las reglas de juego en las calles rigurosamente controladas de los Emiratos Árabes Unidos incluyeron fuertes restricciones a lo que se podía decir, por dónde se podía caminar y los textos e imágenes que podían colocar en sus carteles.
En ocasiones, las restricciones rayaban en el absurdo.
A un pequeño grupo de manifestantes que protestaban la detención de un activista en Egipto y uno en EAU se les prohibió alzar carteles con sus nombres. Se prohibieron las “marchas” de una sede a otra, aunque sí se podía caminar entre eventos.
A un manifestante propalestino se le dijo que no podía decir “del río al mar”. Tras el ataque de Hamás a Israel y el bombardeo israelí de la Franja de Gaza, esa frase se ha utilizado en actos a favor de los palestinos para reivindicar la creación de un Estado único desde el río Jordán hasta el Mediterráneo. Algunos judíos ven en la frase un llamado a la destrucción de Israel.
“Es un nivel escandaloso de censura en un espacio en el cual se garantizaba la protección de las libertades fundamentales como las libertades de expresión, reunión y asociación”, dijo Joey Shea, investigadora de los Emiratos para Human Rights Watch, a The Associated Press.
Los inconformes quisieron mostrar pancartas con las imágenes del emiratí Ahmed Mansoor y del activista prodemocracia egipcio Alaa Abdel-Fattah como parte unas protestas increíblemente restringidas, pero sin precedentes, en la Zona Azul, administrada por la ONU durante la cumbre en Emiratos.
Pero poco antes de la protesta organizada por Amnistía Internacional y Human Rights Watch, los asistentes tuvieron que doblar los carteles en los que aparecían los nombres de los detenidos emiratíes, incluso después de tachar los mensajes sobre ellos. La orden llegó unos 10 minutos antes del inicio del acto por parte de la ONU, que dijo que no podía garantizar la seguridad de la movilización, dijo Shea.
En su intervención durante la protesta, y como parte de las normas decretadas por la ONU, Shea tuvo que evitar nombrar directamente a Emiratos y a Egipto.
“Lo absurdo de lo que ha ocurrido hoy en esta acción lo dice todo”, agregó.
El gobierno emiratí y la organización local de la COP28 no respondieron de inmediato a un pedido de declaraciones.
También el sábado, varios manifestantes realizaron una breve sentada ante el puesto de la OPEP luego de la filtración de una carta en la que, al parecer, se pedía a las naciones que integran el cártel petrolero que rechazaran cualquier intento de incluir una reducción progresiva de los combustibles fósiles en cualquier texto de la cumbre.