“Hola a todos, soy el león”, así comenzó su primer discurso Javier Milei tras asumir la presidencia de Argentina por los próximos cuatro años. ¡Viva la libertad, carajo!, exclamó la usual frase con la que termina sus intervenciones.
Fiel a su visión rompedora, el polémico economista y excomentarista de televisión rompió tradiciones desde su primer día en el cargo. "Hoy comienza una nueva era en Argentina", aseguró el libertario Milei, que optó por hacer su discurso fuera del recinto del Parlamento, de espaldas al edificio del Congreso y de frente a una multitud de seguidores expectantes.
Milei, de 53, que se define "anarco-capitalista", enfrenta el gran desafío de recuperar la economía de un país con números rojos.
El país tiene una inflación de 143 % interanual y una pobreza que ronda el 40 %, es decir, cuatro de cada 10 argentinos viven en la pobreza y con una recesión al acecho.
“En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo”, afirmó Milei, recién inaugurado mandatario, que tomó el testigo de manos de su antecesor Alberto Fernandez.
“No hay plata, no hay alternativa al ajuste, no hay alternativa al shock”, repitió.
Miles de argentinos se movilizaron de distintos rincones del país. "Hemos llegado hasta el Congreso para apoyar al nuevo presidente y porque todos los que votamos, queremos un cambio. Ojalá sea para bien. (...) Urgente necesitamos recuperar el poder adquisitivo de todos los trabajadores", dijo uno ellos a la Voz de América.
Argentinos aplauden "honestidad" de Milei
Milei advertía que el primer tiempo de su gobierno será duro y difícil y sus seguidores en la plaza aplaudían y coreaban: “Milei, querido, el pueblo está contigo”.
Le aplauden al mandatario “su honestidad”.
“Tenemos esperanza y mucha fe sabiendo que el primer tiempo va a ser muy duro y vamos a tener que seguir aguantando lo que ya venimos aguantando desde hace mucho tiempo”, dijo a la VOA Maxi Viganotti, un mecánico de 40 años, que veía por pantalla gigante el acto.
Muy cerca, una argentina se resignó a los "tiempos difíciles" sobre los que advirtió Milei. “Sabíamos que nuestro país se estaba muriendo ya (...) es un gran sacrificio para todos los argentinos”, exclamó mientras escuchaba atenta al mandatario.
“Urgente es recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y el tema de la seguridad es preocupante también”, zanjó otro hombre que estaba atareado ondeando la bandera albiceleste del país.
Moviendo la cabeza reconoció que “lamentablemente esto va a llevar tiempo". Venimos hace rato arrastrando bastantes problemas, mientras sea honesto y nos diga que va haber problema y va a mejorar el futuro, esperemos que mejore", indicó.
[Con la colaboración de Kriscia Recinos, reportera de la VOA en Buenos Aires]
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