La tasa del dólar en Venezuela se ha mantenido estable en el segundo semestre del año, contrario a los pronósticos que preveían su aumento considerable en las semanas finales de 2023, destacan expertos consultados por la Voz de América.
Dar previsiones sobre el tipo de cambio es una tarea “extremadamente difícil” en Venezuela, una nación que ha experimentado una aguda crisis económica en la última década, subraya el economista y científico de datos Giorgio Cunto.
Buena parte de esa dificultad se debe a la prevalencia de “un entorno de opacidad” de las finanzas públicas, considera.
“A veces, la realidad puede sorprendernos”, señala. Parece ser el caso de la estabilidad del tipo de cambio en meses recientes en Venezuela.
El costo oficial del dólar, determinado por el Banco Central de Venezuela, ronda los 35 bolívares desde agosto, cuando alcanzó los 34 bolívares por unidad.
Desde entonces y por 3 meses consecutivos, la tasa mostró leves incrementos y se mantuvo muy cercana a la del dólar paralelo, que supera los 37 bolívares.
Firmas privadas y especialistas estimaron hace meses que ambas tasas cerrarían el año entre los 60 y los 100 bolívares por unidad de dólar.
Los augurios se fundamentaban en una actividad económica “muy débil” y la “vulnerabilidad” de las cuentas macroeconómicas desde lo fiscal, según Cunto.
“Era natural pensar que iba a crecer y sigue siendo la suposición general”, comenta. El mercado cambiario venezolano suele mantenerse estable por meses para, luego, tener “correcciones súbitas o pausadas”, como ocurrió en agosto de 2022, cuando la tasa casi se triplicó en cuestión de semanas, precisa.
Las razones de la estabilidad cambiaria pasan por la “desaceleración” de la actividad económica, especialmente del consumo, y la falta de disponibilidad de “muchos recursos” de los agentes económicos para demandar divisas, dice Cunto.
Un BCV “distinto”
El comportamiento fiscal del gobierno de Nicolás Maduro, que ha demostrado influencia sobre las decisiones del Banco Central, ha sido “muy distinto” al del año pasado, explica el analista e instructor financiero Henkel García.
Los expertos han advertido en años recientes sobre las consecuencias negativas de la emisión masiva de dinero inorgánico por parte del BCV, en armonía con el poder ejecutivo, para financiar gastos públicos, entre ellos los salarios y bonos a millones de trabajadores, pensionados y jubilados del Estado venezolano.
Esa emisión se redujo este año, además hubo una oferta de dólares “relativamente mayor” a la de 2022 en el mercado oficial y el gobierno de Maduro no ha aumentado el salario mínimo desde marzo del año pasado, subraya García.
Este último punto, el del salario sin variaciones, ha influido positivamente en la estabilidad del dólar, pero, a su vez, ha representado “un sacrificio” para el trabajador venezolano promedio, dice.
Vamos a cerrar este año muy probablemente con un dólar por debajo de 40 bolívares"Henkel García, analista financiero
“Hay un claro sacrificio de los trabajadores de la administración pública, que están ganando menos que el año pasado. Entonces, el sacrificio (financiero) no es poco”, advierte García, director fundador de la firma consultora Albus Data.
Esto significa que hay “buenas noticias en lo nominal” para la tasa del dólar e incluso la inflación, pero se registrarán otras “no muy buenas” en cuanto al poder de compra de la gente y el comportamiento de la economía, hoy “estancada”, dice.
“Vamos a cerrar este año muy probablemente con un dólar por debajo de 40” bolívares, estima García. Hace meses, algunos expertos pronosticaban que el dólar oficial cerraría 2023 con un costo de entre 60 y 100 bolívares.
“El tipo de cambio está estable, no se puede ocultar”, apunta, por su parte, el economista y profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad del Zulia Jesús Alberto Molero.
Comenta que otra de las medidas que han colaborado con esa estabilidad es el sostenimiento de “una política restrictiva con alto encaje legal”, como se conoce al porcentaje de los fondos recibidos por la banca de sus clientes y que suele relacionarse con la cantidad de dinero que se presta mediante créditos.
El BCV mantiene un encaje legal del 73 %, el más alto de la región. Hace 10 años, antes de que iniciara la crisis económica nacional, el encaje era del 17 %.
Esos niveles tan elevados de encaje legal “complican el crédito” y reducen la posibilidad de los venezolanos de disponer de suficientes bolívares para “perseguir dólares” en los mercados oficial y paralelo, expone Molero a la VOA.
El BCV, asimismo, ha participado con decenas de millones en las mesas de cambio, remarca. Es una práctica que los economistas llaman como intervenciones “sucias” para mantener medianamente estable la tasa de cambio.
El tipo de cambio (en Venezuela) está estable, no se puede ocultar"Jesús Alberto Molero, economista
De acuerdo con investigaciones independientes, el Banco Central de Venezuela participó con 2.300 millones de dólares en las operaciones cambiarias oficiales entre enero y agosto de este año.
Cunto, por su parte, destaca que las intervenciones del BCV han sido complementadas por el aporte de divisas al mercado venezolano por las operaciones petroleras, que incluyen a la empresa estadounidense Chevron.
Estados Unidos flexibilizó en noviembre por los siguientes 6 meses las sanciones económicas contra el sector petrolero y de gas en Venezuela para respaldar los acuerdos políticos entre el gobierno de Maduro y sus opositores de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
¿Qué pasará el próximo año?
Molero se pregunta si se mantendrá en el tiempo la coincidencia del incremento en la oferta de divisas y la disminución de bolívares para su compra.
“Dependerá de la disponibilidad de divisas por parte del BCV y cuánto esté dispuesto a mantener las restricciones del mercado financiero en bolívares”, afirma.
Cunto, de nuevo, anticipa una “ligera corrección” del tipo de cambio entre las semanas finales de diciembre y abril del próximo año, que no necesariamente será “brusca”.
El cierre del año fiscal del gobierno venezolano, con sus pagos presupuestados, así como los mayores gastos de consumo y pagos de aguinaldos en diciembre, suelen impulsar el tipo de cambio al alza en estas épocas, según Cunto.
La renovación o no de las licencias petroleras por parte de Estados Unidos y el gasto público en un año comicial serán determinantes para el comportamiento del tipo de cambio en Venezuela, añadió.
El gobierno prevé que la economía cierre con un alza superior al 5% este año.
Maduro dice tener la agenda “clara” para reimpulsar la economía y destaca que la inflación ha reducido a un ritmo que no se había registrado desde el año 2014.
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