El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, presentó este jueves los diseños para la construcción de las nuevas denominadas 'Cárceles de Alta Seguridad', en el marco de la ola de violencia que azota al país y como una de las medidas para "controlar" el conflicto interno que se está viviendo.
“Es el inicio de un urgente saneamiento del sistema penitenciario ecuatoriano que ha estado durante décadas controlado por las mafias”, aseguró el mandatario.
Las cárceles, que serán edificadas en las provincias de Pastaza y Santa Elena, contarán con la inhibición de señal celular y satelital, sistemas electrónicos con tecnología de punta, control de acceso digital y analógico, triple seguridad perimetral, autogeneración eléctrica, sistema de tratamiento de aguas, una construcción blindada, guardias sin rostros, y licencias y permisos ambientales.
Además, tendrán la capacidad de custodiar a 736 privados de la libertad.
“Este es un paso más para poder controlar al terrorismo y al crimen organizado, para lo que se necesita leyes más duras, jueces honestos y la posibilidad de extraditar a los más peligrosos”, añadió el presidente Noboa.
También agradeció a los miembros de las fuerzas armadas y a la comunidad internacional por el respaldo para enfrentar el conflicto interno contra el terrorismo.
Asistencia de EEUU
A propósito, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el jueves, a través de un comunicado, que trabajará con Noboa "para profundizar" en la cooperación "en materia de aplicación de la ley a través de programas de asistencia de seguridad" de EEUU y aumentará "el intercambio de inteligencia, la cooperación para combatir la actividad cibernética maliciosa y la asistencia con la implementación de reformas penitenciarias".
El portavoz Matthew Miller también indico que una delegación estadounidense visitará Ecuador "en las próximas semanas" para discutir cómo hacer frente a las organizaciones criminales transnacionales, además de agentes policiales estadounidenses "para ayudar a Ecuador en investigaciones criminales".
La estabilidad en Ecuador se ha visto afectada desde el inicio de la pandemia de coronavirus, la cual también ha impactado negativamente en la economía de este país andino.
Las autoridades atribuyen esta situación al crecimiento constante de las organizaciones dedicadas al tráfico de cocaína, las cuales han generado desestabilización en varias regiones de Sudamérica.
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