Las autoridades estadounidenses se están preparando para una avalancha de operaciones de influencia de ritmo rápido y procedentes de una amplia variedad de adversarios, destinadas a impactar las próximas elecciones presidenciales de noviembre.
El director del FBI, Christopher Wray, emitió la más reciente advertencia sobre los intentos de influir en los votantes estadounidenses mientras deciden a quién van apoyar cuando vayan a las urnas, y dijo en una reunión de profesionales de seguridad este jueves que tecnologías como la inteligencia artificial ya están alterando el panorama de amenazas.
"En este ciclo electoral, Estados Unidos se enfrentará a más adversarios que se moverán a un ritmo más rápido y gracias a la nueva tecnología", dijo Wray.
Añadió que “los avances en la inteligencia artificial generativa, por ejemplo, están reduciendo la barrera de entrada, facilitando a adversarios extranjeros, ya sean los más o los menos sofisticados, ejercer influencia maligna, mientras que los esfuerzos de influencia extranjera por parte de jugadores tanto antiguos como nuevos son más realistas y más difícil de detectar”.
La advertencia reitera las preocupaciones planteadas a principios de semana por un alto legislador y por la Casa Blanca, ambos señalando a Rusia.
"Me preocupa que estemos menos preparados para la intervención extranjera en nuestras elecciones de 2024 que en 2020", dijo Mark Warner, presidente de la Comisión de Inteligencia del Senado, durante una conferencia sobre ciberseguridad el martes.
El domingo, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo en la cadena NBC que hay "muchas razones para estar preocupados".
"Hay una historia aquí en las elecciones presidenciales por parte de la Federación Rusa, por sus servicios de inteligencia", dijo Sullivan.
Las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron que Rusia intentó interferir en las elecciones de 2016 y 2020.
Pero Rusia no ha estado sola.
Una evaluación desclasificada de inteligencia que analizó las elecciones intermedias de 2022 concluyó con una confianza alta a moderada que China e Irán se unieron a Rusia para tratar de influir en el resultado.
"China aprobó tácitamente los esfuerzos para tratar de influir en un puñado de elecciones intermedias en las que participan miembros de ambos partidos políticos estadounidenses", decía el informe.
Además, "Teherán dependió principalmente de sus servicios de inteligencia y de personas influyentes en línea con sede en Irán para llevar a cabo sus operaciones encubiertas".
"Las actividades de influencia de Irán reflejaron su intención de explotar las divisiones sociales percibidas y socavar la confianza en las instituciones democráticas estadounidenses durante este ciclo electoral", añadió.
Estados Unidos también ha alegado que otros adversarios, como Cuba, Venezuela y el Hizbulá libanés, han tratado de influir en las elecciones, al igual que aliados, como Turquía y Arabia Saudita.
Las advertencias de Wray y otros están encontrando el rechazo de algunos legisladores y comentaristas conservadores que ven tales declaraciones como un intento de resucitar lo que llaman el "engaño de Rusia", que la narrativa de que Rusia interfirió en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 para ayudar al expresidente Donald Trump no tiene mérito.
Warner, sin embargo, descartó esa opinión en respuesta a una pregunta de la Voz de América al margen de la conferencia de seguridad del martes.
"Cualquiera que no crea que los servicios de inteligencia rusos han interferido y seguirán interfiriendo en nuestras elecciones... para empezar, me pregunto de dónde obtienen su información", dijo.
Wray sugirió este jueves que la lista de países y otros grupos extranjeros que buscan influir en los votantes estadounidenses se ampliará. "La IA es más útil para los que yo llamaría tipos malos mediocres y los convierte en algo intermedio", dijo.
"Los adversarios realmente sofisticados están utilizando la IA simplemente para aumentar la velocidad y la escala de sus esfuerzos", afirmó. "Pero muy pronto nos acercamos a un día en el que lo que yo llamaría los expertos, los adversarios más sofisticados, encontrarán formas de utilizar la IA para ser aún más elitistas".
Algunas empresas privadas de ciberseguridad también ven crecer el peligro.
En septiembre pasado, Microsoft advirtió que Beijing había desarrollado una nueva capacidad de inteligencia artificial que puede producir “contenido llamativo” con más probabilidades de volverse viral en comparación con operaciones de influencia chinas anteriores.
Otros están de acuerdo.
“Ya sean llamadas automáticas o videos falsos, todas esas cosas, incluso en 2022, no eran tan frecuentes”, dijo a la VOA el director ejecutivo de Trellix, Bryan Palma. “Entonces no ibas a obtener ningún tipo de video deepfake de alta calidad”.
"Creo que veremos más y más de eso a medida que nos acerquemos a las elecciones", concluyó.
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