Los investigadores de la ONU han acusado a las autoridades rusas de ignorar los principios básicos de derechos humanos y de causar un sufrimiento indecible a los prisioneros de guerra y civiles ucranianos al someterlos a un trato atroz.
La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania presentó esta semana su último informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Los investigadores presentaron un relato desgarrador de “violaciones de los derechos humanos internacionales y del derecho internacional humanitario, y los correspondientes crímenes de guerra”, cometidos por Rusia en áreas ucranianas bajo su control.
En una conferencia de prensa este viernes en Ginebra, el presidente de la Comisión, Erik Mose, dijo que el informe se centra en la tortura contra prisioneros de guerra ucranianos y describe el “trato horrible” a esos prisioneros en varios centros de detención en la Federación Rusa.
Mose dijo que las nuevas pruebas “fortalecen las conclusiones anteriores de la comisión de que la tortura utilizada por las autoridades rusas en Ucrania y la Federación Rusa ha sido generalizada y sistemática.
Los relatos de las víctimas revelan un trato brutal e implacable que les inflige dolor y sufrimiento intensos durante una detención prolongada con un flagrante desprecio por la dignidad humana. Esto ha provocado un trauma físico y mental duradero”.
El presidente de la Comisión también explicó a los periodistas que las autoridades rusas recibieron el informe y tuvieron la oportunidad de comentar sobre el borrador.
"Hemos observado con pesar que los rusos no han respondido a ninguno de los borradores que les hemos enviado durante este período de informe, ni lo han hecho esta vez", dijo Mose.
La comisión presentará oficialmente el informe el lunes en una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Rusia tiene derecho a responder, pero a menudo ha boicoteado este tipo de mítines en el pasado.
El informe cubre el período comprendido entre abril de 2023 y marzo de 2024. Durante ese tiempo, la comisión viajó a Ucrania 16 veces, visitó 34 asentamientos en nueve provincias y entrevistó a 816 personas.
Denuncias de tortura
Mose dijo que la comisión examinó informes creíbles sobre torturas en 11 centros de detención, 7 en áreas bajo control ruso en Ucrania y 4 en la Federación Rusa.
Denunció que los prisioneros de guerra en los centros fueron sometidos “a golpizas, abuso verbal y dispositivos electrónicos utilizados para algunas partes del cuerpo”, y añadió que la imagen que surge de la forma en que fueron tratados durante largos períodos de tiempo “nos permite utilizar la palabra horrible”.
El informe documenta incidentes de violación y otros tipos de violencia sexual cometidos contra mujeres “en circunstancias que también constituyen tortura”. También detalla incidentes de tortura con “una dimensión sexualizada” y amenazas de violación contra prisioneros de guerra varones, bajo el control de guardias penitenciarios.
Vrinda Grover, miembro de la comisión, dijo que "también hubo incidentes en los que se tocaron ciertas partes del cuerpo de prisioneros varones, lo que se consideró muy humillante".
La comisión encontró que los soldados rusos violaron y agredieron sexualmente a niñas y a mujeres, todas comprendidas entre 15 y 83 años de edad, generalmente durante registros domiciliarios "en presencia de familiares".
"Estas son violaciones de los derechos humanos internacionales, así como el crimen de guerra de la violación y la violencia sexual", afirmó.
Mariúpol
El informe también evalúa el grave impacto sobre los civiles de los combates en el asedio de tres meses de Mariúpol, que comenzó el día que Rusia invadió Ucrania, el 24 de febrero de 2022.
“Los residentes describen un sufrimiento insoportable durante los incesantes bombardeos aéreos y de artillería, que causaron muertes, heridos y destrucción a gran escala”, dijo Mose.
Las personas entrevistadas, afirmó el investigador, recordaban haber visto grandes cantidades de cadáveres en las calles.
"Una mujer que huyó a pie a un pueblo vecino lo llamó el camino de la muerte, expresando el sentimiento generalizado de miedo", dijo.
Por primera vez, la comisión ha documentado ataques de las autoridades rusas que afectan a bienes culturales y la incautación de objetos de esta procedencia. En un caso, dice que las autoridades rusas transfirieron objetos del Museo de Arte Regional de Jersón a la República Autónoma de Crimea.
"La comisión ha llegado a la conclusión de que las autoridades rusas violaron el derecho internacional humanitario relacionado con los bienes culturales y cometieron el crimen de guerra de apoderarse de los bienes del enemigo", señaló Grover.
Traslado de niños
Una de las cuestiones más emotivas que enfrenta el pueblo ucraniano es el traslado forzoso de niños ucranianos por parte de Rusia a zonas bajo su control. El gobierno ucraniano estima que unos 20.000 niños han sido llevados de Ucrania a Rusia, concediéndoles la ciudadanía rusa y puestos en adopción por familias rusas.
La comisión dice que sus investigaciones encontraron "pruebas adicionales sobre el traslado ilegal de niños a áreas bajo control ruso". En su informe actual, la comisión se centra en el caso de un grupo de 46 niños ucranianos del Hogar Infantil Regional de Jersón en Crimea, “por orden de las autoridades rusas, el 21 de octubre de 2022”.
La comisión concluyó que el traslado a Crimea “no fue temporal y por lo tanto equivale al crimen de guerra de traslado ilegal”, sentenció Grover.
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