Al igual que muchos ecuatorianos, Marisol Quintero sufrió los efectos de los apagones que han golpeado el país esta semana, hasta por ocho horas diarias. En el primer día de la suspensión de la jornada de trabajo para los sectores público y privado y las actividades estudiantiles, explicó que sus ventas bajaron a menos de la mitad.
Quintero, quien es propietaria de un restaurante, contó a la Voz de América que, como promedio vende entre 50 y 70 almuerzos, y este jueves, que mucha gente no va a laborar, espera vender solo 30.
"Son 40 almuerzos menos (…) ¿Quién a uno le devuelve las pérdidas?”, afirmó con preocupación.
Ecuador inició este jueves la primera de dos jornadas sin actividad laboral, dispuestas por el presidente Daniel Noboa debido a una grave crisis energética.
La decisión gubernamental se emitió horas después de que Noboa ofreció suspender los cortes de energía durante esta semana, anunció un presunto sabotaje en el sector eléctrico y destituyó a la ministra de Energía.
En su lugar, encargó la cartera de Estado al ministro de Obras Públicas, Roberto Luque, quien atribuyó esta nueva crisis a varios factores. “Entre ellos, temas administrativos, climáticos, de planificación y de corrupción histórica", aseguró.
Para el consultor en temas eléctricos Jorge Luis Hidalgo son cuestionables, entre otros factores, la compra de energía eléctrica a Colombia a precios muy altos y la falta de decisión del gobierno para eliminar subsidios a grandes empresas, generando menos recaudación, lo que impide hacer inversiones urgentes.
"En medio de la crisis, cuando usted ve que estamos, se escuchan motores a diésel importado y subsidiado, que ya Colombia no nos vende electricidad, hay apagones, el día de hoy les vendemos a las mineras a 5 centavos el kilovatio/hora. ¿Usted cree que eso es sostenible?”, dijo el experto a la VOA.
La crisis también se ha agudizado, tras conocerse que uno de los principales embalses que abastece al país se encuentra casi seco.
Las calles y avenidas de las principales ciudades del país tenían muy poco tráfico y casi sin gente debido al feriado dispuesto por el gobierno en los sectores público y privado y a la suspensión de las actividades escolares. La jornada suspendida de estos días debe ser recuperada con horarios extendidos la próxima semana.
La suspensión de actividades no afecta a instituciones de salud, emergencia, energía, suministro de alimentos y agua potable, puertos y aeropuertos, entre otros.
Durante estas 48 horas de descanso, las autoridades han señalado que los técnicos harán el mantenimiento de la infraestructura eléctrica. Medios locales han difundido videos de los embalses de las mayores centrales hidroeléctricas, en el sur del país, donde se observa una creciente capa de lodo seco donde antes había agua.
Un 78 % de la energía proviene de fuentes hidroeléctricas, el resto de centrales térmicas y fuentes no convencionales como la eólica, según la Corporación Nacional de Electricidad.
En la provincia de Carchi, fronteriza con Colombia, la empresa provincial de energía eléctrica dispuso cortes de hasta 13 horas, mientras que en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, entre las más pobladas del país, se producen racionamientos de al menos ocho horas. No se ha informado por cuánto tiempo se mantendrán los cortes.
[Con información de AP y la colaboración de Karen Sánchez, de la VOA, desde Bogotá]
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